Hay una enorme conmoción en Pozo del Molle y la región por la infausta noticia de la muerte de Daniel Martinengo, acaecida cuando buena parte de esa laboriosa comunidad comenzaba a moverse camino al trabajo y las obligaciones cotidiadas.
Todo transcurrió alrededor de las 7.15 de este viernes 29 de diciembre de 2023, en la vereda del bar Punto Café&Restó en la esquina de San Martín y Libertad (nombre que toma la ruta nacional 158 en ese tramo de paso por Pozo del Molle).
Martinengo se encontraba desayunando y en un momento apareció Alexis Barrio, productor lechero de esa zona, quien se sentó a la mesa y charló con él unos minutos. Cuando Martinengo se levantó para irse, Barrio apuntó su revólver y le disparó 3 veces, de acuerdo al testimonio de un testigo que estaba en el lugar y dialogó con TodoLecheria. Martinengo se desplomó y falleció en esa misma esquina, en la calle, a centímetros del cordón de la vereda.
Daniel Martinengo, tenía 50 años, era hijo de “Pinino” Martinengo y una persona muy querida en el ámbito del Holando Argentino. Había jurado en diversas pistas del país y el extranjero, entre ellas en Palermo. Revistó por muchos años en la empresa Reproductores (hoy Select Sires Argentina) y trabajaba arduamente en la cabaña Don Nura de SyC Tambos en San Marcos Sud.
Hace pocos meses atrás el “Pájaro” Martinengo pasó a forma parte del equipo de Genex Argentina y esta compañía le dio la bienvenida de esta manera: “Con mucha alegría, Genex Argentina da la bienvenida a Daniel Martinengo”. Agrega el posteo en redes sociales que “Daniel tiene una larga trayectoria en la industria del mejoramiento genético con más de 30 años de experiencia en el área. Es reconocido internacionalmente como miembro de la lista oficial de jurados de la Asociación Criadores de Holando Argentino. Y también por su gran trabajo hecho en las más grandes cabañas de raza Holando de Argentina”.
La causa judicial está a cargo del fiscal René Bosio y se investigará en la justicia de Villa María. Bosio estuvo presente en el lugar del crimen, ordenó pericias y determinó que se moviese el cadáver de Daniel Martinengo que estuvo algunas horas tendido en la vía pública, al paso de transeúntes y habitantes del lugar quienes contemplaban azorados y no salían de su asombro.