El clima frío asociado a lluvias y días de humedad o precipitaciones prolongadas en invierno es causa de estrés y exige al ternero un gasto energético corporal. El médico veterinario Claudio Glauber nos ayuda a mitigar este problema
La presencia de reparos y reparos del viento y lluvia en invierno, posibilitan una disminución en el riesgo de contraer enfermedades. Cuando existe estrés por frío, la tasa de absorción de IgG del calostro puede retrasarse o reducirse. Los terneros recién nacidos dependen de la alimentación con calostro como fuente de energía y nutrientes de alta calidad, y preparación del sistema inmune y producción de calor.
El calostro es la primera línea de defensa para calentar internamente a un ternero. Compuesto de hasta un 10% de grasa, el calostro funciona como una fuente de calor al quemar la grasa en energía y mantenimiento de la temperatura corporal.
La temperatura rectal normal de un ternero recién nacido es de 38,6 y 39,2°centígrados. Un simple termómetro ayuda a identificar cuándo el ternero está en peligro. El interior de la boca de un ternero sano estará caliente y húmedo e intentará masticar o chupar los dedos. Si el reflejo de succión está ausente, es hora de tomar medidas e implementar BPL para la protección del frio.
Bajo estrés por frío (por debajo de 10ºC), el sistema inmunológico puede verse afectado e incapaz de protegerlo de enfermedades comunes (ej.., neumonía, diarrea neonatal)
El límite de temperaturas óptimas para el ternero se encuentra entre los 10°C y 22°C. Temperaturas ambientes por debajo o por encima de este rango son temperaturas críticas en las que el ternero contrarresta el efecto de variación térmica, pone en juego su capacidad de termorregulación, es decir el ternero no utiliza energía adicional para mantener su temperatura corporal.
Viento: cuando existen bajas temperaturas ambientales la acción del aire frío afecta la capacidad para mantener la temperatura corporal. Actúa desfavorablemente en el ternero, sobre todo en el recién nacido, en el que se hace indispensable entonces darle protección inmediata.
Lluvias: el agua de lluvia invernal aumenta fuertemente la pérdida de calor del cuerpo del ternero. La termorregulación se ve afectada cuando el pelaje pierde su condición natural de aislante, como sucede cuando se moja con agua de lluvia, orina o materia fecal. Si el pelo del animal está cubierto de heces y/o barro y además hace frío, deberá incrementar su metabolismo basal para compensar la mayor pérdida de calor
Ubicación de la Crianza: Cuando existe la posibilidad de elegir y tenemos la oportunidad de ubicar la guachera, tener en cuenta: Presencia de monte o reparo del lado del Sur.
¨Terreno alto donde no se junte agua.
¨Ubicar en lugar para aumentar la frecuencia de rotación durante los días de piso húmedo o temporales.
¨Cercanía de la casa del guachero y accesible para la visita periódica del encargado o administrador del tambo.
¨registrar movimientos y evitar el ingreso de otros animales, aves de corral, mascotas (perros-gatos) , etc.
La estaca no suministra de por sí ningún tipo de reparo. Para cubrir este aspecto, podemos usar capas protectoras, reparos aprovechando los alambrados, filas de rollos, o confeccionar cama en los temporales o incluso en días normales de invierno.
Las mantas o capas protectoras deben ser impermeables, cubrir el 80 % del cuerpo, ser duraderas y lavables. En invierno se colocan desde el ingreso a crianza y hasta que salen, y se dejan durante todo el día. En otras estaciones, pueden usarse por las noches (otoño-primavera), y durante los temporales, incluso en las fuertes lluvias de verano. Las capitas deben estar limpias después que la usa cada ternero. Priorizar a los terneros recién nacidos y tenerlos hasta los 20 días de vida.
En las crianzas colectivas, la posibilidad de contar con reparos es mayor, ya que los terneros buscan el reparo de árboles, de construcciones como tinglados, que les podemos construir en los lotes o reparos de rollos que podemos poner en cada lote de la crianza colectiva. Evitar bosteo y orina alrededor de los árboles. Incluso, el uso de capas protectoras, también se recomienda en guacheras colectivas.
En confinamiento asegurar un flujo de aire adecuado incluso durante el clima frío. Promover aireación. El aire interior siempre debe ser más cálido que el exterior para el flujo y transferencia de calor. El aire caliente sube y se mezcla con el aire exterior creando corrientes.
Los pequeños ajustes de manejo durante el clima más frío pueden afectar significativamente la salud y el rendimiento de sus terneros.
Es recomendable utilizar BPL (Buenas Prácticas Lecheras)
La ingesta de energía debe tener como objetivo hacerlos crecer sanos y rentables. Considerar el control de agua segura, los alimentos y algunas prácticas para ayudar a mantenerles calientes y protegidos de la baja temperatura. Estar preparado para abordar estos temas puede ayudar a proteger los animales y contrarrestar los desafíos del invierno.
Por el medico veterinario Claudio E. Glauber – Docente UCES. Asesor veterinario especialista en sanidad y reproducción bovinos lecheros – Email: Claudio.glauber06@gmail.com