«El tambo es un hobby para mi», expresó Emmanuel Zappa, el joven de 32 años, oriundo de la ciudad de Nueve de Julio, provincia de Buenos Aires, que ya hace un par de años le apuesta al crecimiento de la empresa familiar. Desde su experiencia cómo productor agropecuario nos cuenta cómo es la llegada al mundo de un ternero, el parto, sus complicaciones, y los beneficios de la nueva cría.
Emmanuel contó que el nacimiento de un ternero es un hecho cotidiano en el ámbito rural, aunque tiene un gran significado, porque este implica motivo de crecimiento. La madre se separa de su cría a los pocos días de parir, y se la lleva al tambo para que comience una nueva lactancia.
A su vez, es positivo que la cría sea hembra porque a futuro se la ve como nueva productora de leche, teniendo así mayor posibilidad de ganancia en el mercado lácteo.
¿Qué pasa cuando un parto se complica?
El productor nos enseñó que normalmente hay vacas que no pueden parir solas porque el ternero «viene mal». La pose ideal para que esté nazca es con las patas y la cabeza hacia adelante, y no cruzado o con una extremidad torcida. Si uno no ayuda en estos casos, cabe la posibilidad de que la cría muera por afiexie y la madre por mal trabajo de parto.
En otras ocasiones el ternero puede estar bien posicionado pero al ser grande (por genética o descendientes) se debe ayudar a la madre a través de un método manual. «Haciendo fuerza», resaltó Zappa, de esta manera puede salir más fácilmente la cría sin consecuencias negativas.
En este sentido, se puede usar una soga y un malacate. Aunque suene impactante, «son cosas que suceden habitualmente en el campo», remarcó Zappa.
Haciendo hincapié en la gestación, el productor insistió en que es necesario que la vaca embarazada tenga un marcado control durante este proceso.
Por este motivo, 30 días antes de parir se aplica un rodeo llamado preparto en donde justamente se la prepara para el momento. Allí, se le cambia la alimentación y se le incorpora sales anionicas. Es fundamental que haya una persona designada para que controle todos los días al animal.
Durante el parto también se la debe vigilar, y tener en cuenta el tiempo que tarda. Pasada las dos horas, «se debe partear a la vaca», tanto sea en el corral como en el lote, finalizó explicando nuestro entrevistado.
Bien, ahora que ya sabes cómo son los tiempos de una vaca durante su gestación y el nacimiento de su cría, te invitamos a ser protagonista de la experiencia de Zappa. Te mostramos a través de un vídeo cómo ayudó al animal a parir debido a que el ternero era demasiado grande.
Fuente: Portal El Agrario