¿Qué es la Huella de Carbono? y ¿cómo podemos medirla en nuestra empresa? es el título de lo que fuera la charla en el CIVA 2022 de Fabián Gaioli, director ejecutivo de CORALIA Environmental, consultora global en temas de sostenibilidad, con casa matriz en Buenos Aires. La charla giró en torno a la importancia de medir la huella de carbono y los beneficios que obtienen las empresas al implementarlo.
Contrario a lo que se podría pensar, medir la huella de carbono es factible de realizar en todas las líneas de negocio, incluso se puede medir para emisiones de producto, eventos, transporte, o cualquier actividad humana. Según Gaioli para hacerlo en una empresa tiene que haber un cambio de cultura en la compañía para que esta, desde la cabeza directiva, tome la decisión de plantearse objetivos de mejora continua enfocados a reducir el impacto al planeta que genera su modelo de negocio.
Ahora bien, cuando se mide la huella de carbono lo que se está haciendo es cuantificar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que genera el calentamiento global responsable entre otras cosas, de las catástrofes naturales presentes cada vez más en el mundo. “El problema de superar los dos grados es que hay un aumento de cantidad de energía que se retiene y se convierte en eventos climáticos importantes como incendios, huracanes y sequías” indicó.
Es por ello que se han firmado acuerdos mundiales, como el acuerdo de París, para lograr cumplir los objetivos de reducción de GEI. “El planeta está demandando que a partir de la segunda mitad de este siglo las emisiones sean nulas para poder cumplir con los acuerdos planetarios como el acuerdo de París”. El objetivo es entre otras cosas, a 2030 limitar el aumento de la temperatura. Por medio de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) los 193 países miembros de las Naciones Unidas firmantes definieron el norte a seguir para hacer frente a los retos ambientales, sociales, y económicos provocados por el cambio climático.
Es por medio de los ODS que se vincula a la empresa con el compromiso de reducir las emisiones.
En su charla Gaioli indicó cuáles son los beneficios que obtiene una empresa al medir su huella de carbono entre los que expuso que es una oportunidad para mejorar procesos haciéndolos más eficientes, ahorrar en gastos energéticos y de materiales, además de mejorar la productividad y la competitividad. Es una oportunidad de reducción de emisiones, que repercute en la mejora de la gestión de las mismas.
Sin embargo, hizo énfasis en la importancia de medir la huella de carbono para mejorar y contribuir, no para compararse con otros, pues al comparar se pierden de vista los logros obtenidos, los objetivos planteados y el camino propio a seguir, que es lo realmente importante “la idea no es comparar si no hacer el esfuerzo por mejorar y por reducirla” afirmó.
“La Huella de Carbono la podemos medir todos sin excepción”.
Es, en definitiva, medir para saber cómo contribuir. Además de obtener esos beneficios al medir la huella de carbono la empresa también puede verse favorecida por mejorar su imagen corporativa, entendiendo además que los usuarios cada vez más prefieren empresas responsables con el medio ambiente. La tendencia mundial está abocada al tema “el día de mañana, la expectativa es que cuando un usuario tenga la posibilidad de elegir entre un producto que tiene la huella de carbono calculada y uno que no la tiene, el usuario va a preferir el que tiene la huella de carbono calculada”.
Y por si fuera poco los países estarán exigiendo que los productos procedentes del extranjero cumplan con los lineamientos de los ODS. Es así como la Unión Europea desde 2027 exigirá para todo producto que se compre de afuera, la medición de la huella de carbono para permitir la entrada a alguno de los países de la Unión.
Hoy en día en la Argentina cuenta con entre 50 y 55 millones de cabezas de ganado bovino que por medio de la fermentación entérica es el responsable del 16% de los GEI del país. Al ser un país ganadero y al entender las exigencias de los diferentes Stakeholders, se hace necesario que la Argentina mida la huella de carbono en la industria para seguir siendo competitivos a nivel regional y mundial.
Como dato de color Gaioli les contó a los espectadores del CIVA 2022 cómo fue Francia por medio de su producción de vino, el primer país que empezó a hablar de la necesidad de medir el impacto de su producción vinícola, haciendo un análisis del ciclo de vida del producto.
¿Podría suceder esto en Argentina?
Se debe entonces saber cómo hacer la medición. Teniendo en claro la importancia de medir la huella de carbono y los beneficios que se obtienen se debe conocer la manera de hacerlo en la industria.
Sobre ello Gaioli se refirió a la existencia de la ISO 14064 que desde el 2018 clasifica según seis categorías los lineamientos, directrices y principios generales para iniciar con la medición. Y si bien no tiene metodologías explícitas, esta revisa toda la cadena de valor.
Para finalizar presentó el ejemplo del laboratorio Andrómaco empresa farmacéutica Argentina que provee productos farmacéuticos y cosméticos en el país. Según indicó, Andrómaco ha calculado su huella de carbono, ya saben cuánto producen y ahora están con miras a reducir el 25% de los GEI en la línea de productos y al 35% para la línea de envases para el 2025.
Su objetivo es saber cuál es la huella, reducirla y neutralizarla de todos sus productos. Cerrando con este ejemplo, la idea con la que inició: La huella de carbono la podemos medir todos sin excepción.
Por Camila Montaña – Publicado en la revista y el portal Motivar ( www.motivar.com.ar )
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