Conociendo lecherías: El turno de Bulgaria

La industria láctea búlgara se desarrolló con éxito y logró un buen progreso en 2020. El rodeo lechero aumentó en un 6%, la producción de leche de vaca creció en más del 7% y la recolección y el procesamiento de leche también se expandieron.

Esto se debió a operaciones lecheras cada vez más grandes y eficientes, mayores rendimientos y consolidación de la industria. Durante los primeros siete meses de 2020, las entregas de leche continuaron creciendo, pero a un ritmo más lento.

El verano cálido y seco de 2021 fue un desafío para los productores. Actualmente, la principal preocupación para los tambos es el aumento de los precios de los cereales y la energía. El COVID-19 no afectó considerablemente el consumo de lácteos búlgaros, que siguió creciendo un 2 % en 2020 con respecto a 2019.

Debido a una mejora en turismo, el consumo se ha expandido y las perspectivas para 2022 son optimistas.

En 2020, la tendencia de varios años de disminución en el número de tambos se revirtió y creció un 22,3% a unos 18.000 establecimientos. Todas las categorías de tambos experimentaron un aumento. Esto se considera un fenómeno temporal relacionado con los movimientos motivados por el COVID de las áreas urbanas a las rurales y a la pequeña agricultura.

El rodeo lechero total se expandió en un 5,9%. Los tambos más pequeños (1 o 2 vacas) todavía representaban el 67% del total, pero solo administraban el 6% del rodeo nacional. Las explotaciones comerciales (más de 100 vacas) se mantuvieron estables y siguieron invirtiendo en productividad y tecnología. Los tambos con al menos 50 vacas representaron el 7% del total de establecimientos y el 59 % del rodeo lechero nacional. El número promedio de vacas por tambo disminuyó levemente en 2020. Se espera que el rodeo de Bulgaria se recupere aún más en 2022, debido a un mayor bienestar animal –principalmente sanitario- y precios favorables de la leche. Se estima que la producción promedio de leche crecerá constantemente, especialmente en los tambos comerciales.

En 2020, la producción total de leche líquida aumentó un 7%. El crecimiento se debió a un aumento del 6% en el rodeo, así como a la mejora de la producción de leche. Anteriormente, el mayor desafío del sector lácteo búlgaro era la disminución constante de las entregas de leche para procesamiento. Sin embargo, en los últimos cinco años, esta tendencia ha cambiado debido a una mayor consolidación y comercialización. Las entregas de leche de vaca alcanzaron el 77 % de la producción en 2020 (ventas directas y el consumo de leche en tambos han disminuido desde 2016). Se espera que esta tendencia continúe a medida que los tambos y los procesadores continúen modernizándose y consolidando, lo cual también se refleja en mejor calidad de leche.

Los precios de la leche de vaca búlgara en 2020 fueron más altos que el año anterior y variaron entre 30,94€/100 kg (julio) y 32,47 €/100 kg (diciembre). Estos precios se quedaron atrás de los precios promedio de la UE en un 10-15 % en diferentes meses, aunque existe una clara tendencia a la convergencia de precios.

En 2020, Bulgaria tenía 243 procesadores de lácteos. La leche de vaca representó el 94,4 % de todo el uso industrial en 2020, seguida de la leche de oveja (3,5 %), cabra (1,4%) y la de búfala (0,7%). A pesar del crecimiento de la producción en 2020, la demanda por parte de los procesadores fue más fuerte y condujo a mayores importaciones de lácteos. La producción total de productos procesados en 2020 creció un 3% a 332.000 TM. La producción de queso aumentó un 5%, la de leche un 5,8%, yogur un 2,4% y la de quesos con aceites vegetales creció un 2,8 %.

El consumo anual de productos lácteos en 2020 aumentó alrededor de un 2% a 66,8 kg per cápita. El consumo de leche fluida y yogur fue mayor con 18,0 kg/cápita y 29,6 kg/cápita, respectivamente. La leche siguió enfrentándose a una competencia cada vez mayor de alternativas de origen vegetal. El consumo de queso blanco se redujo a 11,8 kg per cápita y el de queso amarillo fue ligeramente superior, a 4,6 kg per cápita. Estos datos no incluyen el sector de servicios de alimentos, que tuvo un papel limitado en 2020 debido al cierre de los puntos de venta de HRI. Por el contrario, los datos muestran un incremento moderado en el consumo de los hogares, impulsado por los autoaislamientos de COVID, especialmente para la manteca y el yogur.

A pesar de las campañas de los consumidores contra los quesos de “aceite de palma/planta”, los productos de queso de gama baja siguen teniendo su cuota de mercado, la cual fue un 9,6 % más alta en 2020. En agosto de 2021, las autoridades aprobaron una regulación que limita las ventas de dicho queso. A su vez, el mercado de productos lácteos de gama alta, ha crecido tanto en volumen como en valor. Las importaciones de productos lácteos de 2020 por volumen aumentaron un 4,1 % a 147.000 TM, y consistieron principalmente en leche fresca para procesamiento (40 % del total), leche en polvo descremada (LPD), leche en polvo entera (LPE) y suero. Las importaciones de queso representaron el 19 % de las totales, un 6,6 % más que en 2019.

Las exportaciones de lácteos de 2020 disminuyeron a 43 000 TM, un 6 % menos que en 2019. El queso representó la mayor parte de los envíos con un 54 %, seguido de la leche fresca con un 23%.

Leche fluida: las importaciones en 2020 aumentaron en un 24,5% debido a la fuerte demanda de los procesadores y a pesar de las mejores entregas. Los principales proveedores fueron Rumania, Hungría y Polonia. Durante los primeros 6 meses de 2021, las importaciones crecieron un 15 % debido al déficit habitual de leche de invierno y la recuperación de HRI y el turismo. Las exportaciones estuvieron a la par de 2019.

LPD: las importaciones en 2020 disminuyeron un 15 % con respecto a 2019. Polonia y Alemania fueron los principales proveedores. En 2021 hasta junio, las importaciones crecieron un 8 %.

LPE: las importaciones de 2020 de LPE disminuyeron en un 17 % a 1.500 T. Los principales proveedores fueron Polonia y los Países Bajos.

Manteca: las importaciones en 2020 aumentaron un 5,9%, impulsadas por una demanda favorable de los consumidores. Bulgaria obtuvo manteca principalmente de Alemania y los Países Bajos.

Queso: las importaciones de queso en 2020 alcanzaron un récord de 28.000 TM, un 3,3 % más que en 2019.

Los datos oficiales de enero a junio de 2021 muestran que las importaciones se expandieron otro 12 % durante el mismo período de 2020, procedían principalmente de Polonia, Alemania y los Países Bajos. Las exportaciones son tradicionalmente importantes para Bulgaria y cuentan con el apoyo de varios programas públicos y privados. Sin embargo, desde 2016, han disminuido. En 2020, las exportaciones de queso estuvieron a la par con 2019. Durante los primeros seis meses de 2021, los envíos aumentaron un 14 %. Los principales mercados destino son Grecia, Estados Unidos, Alemania, Rumania y el Reino Unido.

Política agrícola

Salud Animal: Ninguna enfermedad significativa ha afectado a la industria láctea en 2020.

Cría y Selección Animal: En 2020 y 2021, se continuó destinando más recursos para subsidiar el uso de genética de alta calidad por parte de los ganaderos, sobre todo para apoyar sus gastos administrativos para llevar los libros genealógicos.

Reglamento de Productos Lácteos: en agosto de 2021, las autoridades aprobaron un reglamento enmendado que limita las ventas de queso que contenga aceites vegetales o agua «extra». De acuerdo con el reglamento, la producción de cualquier producto lácteo debe hacerse utilizando como mínimo un 80 % de leche fresca y hasta un 20 % de otros sucedáneos de la leche como leche en polvo, leche concentrada y/o proteínas de leche.

Si no es así, dichos productos se consideran «imitados» y las palabras «lácteos» no se pueden usar en la etiqueta o el paquete. En la venta al por menor, dichos productos deben colocarse separados de otros productos lácteos en estantes/espacios indicados con la indicación correspondiente. La reacción de la industria a la nueva regulación fue mixta. Si bien los fabricantes de queso de gama alta apoyaron el cambio, otras partes interesadas de la industria definieron la regulación como altamente discriminatoria.

Apoyo doméstico: existen programas de apoyo para vacas lecheras con diferentes tasas de subvención dependiendo del tamaño de la explotación, si las vacas están bajo control de selección y si la explotación se encuentra en zona montañosa. Además, las explotaciones lecheras son elegibles para las denominadas ayudas nacionales transitorias, no asociadas. A principios de 2021, se pagaron alrededor de $13 millones a 13.000 agricultores (los agricultores elegibles deben criar vacas, novillas, búfalos, ovejas y cabras) bajo el programa para alimentación animal. El objetivo del programa era subsidiar el costo del alimento para los tambos afectados por la sequía en 2020. En el año escolar 2020/21, Bulgaria siguió financiando un programa escolar de productos frescos y lácteos para niños (alrededor de $13 millones pagados para 2020/21).

Indicaciones Geográficas

En febrero de 2021, Bulgaria inició un proceso de solicitud ante la CE para recibir el estatus de Denominación de Origen Protegida para el yogur búlgaro y el queso blanco búlgaro en salmuera. Se espera que el proceso dure de uno a dos años.

Fuente: Observatorio de la Cadena Láctea ( www.ocla.org.ar )

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