Sin embargo tratándose de animales productores de alimentos los residuos químicos de los medicamentos pueden tener consecuencias negativas en la salud pública, interferir en procesos industriales de procesamiento de materias primas de origen animal y afectar la comercialización de la carne o leche con el consecuente impacto económico en los productores.
En este sentido, y como parte de los requisitos obligatorios que procuran garantizar la seguridad del consumidor, la industria farmacéutica veterinaria debe realizar fuertes inversiones en ensayos que estudien el perfil de residuos de medicamentos en tejidos comestibles y leche, y determinar los períodos de retiro de los preparados farmacéuticos veterinarios que se destinan a animales de consumo.
Se define al período de espera o de retiro como el intervalo de tiempo que debe transcurrir desde la última administración del producto veterinario a la especie de destino, hasta que los tejidos o secreciones destinados al consumo humano alcanzan niveles inferiores al Límite Máximo de Residuos (LMR).
La leche, en particular, es uno de los alimentos sometidos a mayor control en materia de contaminación biológica y química. Si bien los contaminantes químicos más buscados en leche son los antibióticos, otros fármacos como los antiparasitarios también pueden encontrarse en este fluído.
En este contexto, una de las premisas de la industria farmacéutica veterinaria es el desarrollo de moléculas que garanticen resultados óptimos en el control de enfermedades que atentan contra la productividad, pero que también minimicen la problemática de residuos.
Un antiparasitario sin restricciones de uso en leche
La eprinomectina es un compuesto semisintético de la familia de las avermectinas cuya formulación para aplicaciones tópicas en el ganado bovino ha demostrado alta eficacia en el control de los nematodos gastrointestinales y pulmonares. Su alta liposolubilidad asegura una amplia distribución y llegada a los tejidos y líquidos corporales en donde se encuentran los parásitos. Se conoce que los parásitos gastrointestinales siguen siendo una causa importante de pérdidas de producción de leche y afectan considerablemente la fertilidad (Cross et al., 1999; Sanchez et al. 2009b, 2004; Charlier et al., 2009a).
Por otra parte, el uso de los antihelmínticos, combinado con las prácticas de manejo a pasto, son las principales medidas de controles actuales, contra nematodos gastrointestinales (Bennema et al., 2010).
Un trabajo realizado en Canadá, sobre vacas de leche tratadas al parto, midió el efecto de la Eprinomectina Pour On sobre parámetros reproductivos. En una población de 549 vacas, el estudio demostró mejoras en el intervalo parto–concepción y en el número de servicios por concepción en vacas desparasitadas versus las que no recibieron tratamientos antihelmínticos (Sanchez et al., 2002).
Over SRL desarrolló Eprinover Pour On, una formulación a base de eprinomectina al 0,5 % para aplicación por vía externa, con efectos sobre endo y ectoparásitos..
En pruebas de eficacia mediante test de reducción del conteo de huevos (TRCH)), Eprinover Pour on demostró un aceptable control sobre infecciones naturales de los nematodos internos de mayor importancia económica en bovinos.
Una de las particularidades principales de la Eprinomectina es la escasa eliminación por leche, lo que le otorga el beneficio adicional de uso en vacas en lactancia con riesgo muy bajo de contaminación de la leche por residuos del medicamento (Alvinerie et al. 1999).
En ensayos para la determinación del tiempo de retiro pre-ordeñe en vacas en lactancia, se determinó que el producto Eprinover Pour on no requiere el descarte de la leche luego de su aplicación (Tiempo de retiro pre-ordeñe = 0 días). Estos resultados avalan el uso de Eprinover Pour on en vacas en lactancia cuya leche y/o sus derivados se destine al consumo humano.
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