En un determinado momento, la señora que hacia la presentación nos pidió que resumiéramos, en una sola, la cualidad más valorada por cualquier organización respecto a sus empleados.
Todos sabemos cuáles son las cualidades de un buen miembro de un equipo de trabajo (capacidad, honestidad, franqueza, comprometimiento, capacidad de comunicación, etc.), pero no era nada fácil resumir todo en una sola característica.
Finalmente, su respuesta fue “Being Accountable”. Nunca pude encontrar una traducción textual al español de esa palabra (podría ser “ser cumplidor”), pero creo que lo importante fue entender que perfil de personalidad era el que definía ese concepto, y lo llamativo es que ser “accountable” tiene que ver con la percepción que los demás tienen de esa persona.
Este concepto funciona de la siguiente forma: si mi jefe me asigna una determinada tarea y desde el mismo momento en que me la encarga, se olvida totalmente del tema porque confía ciegamente que, pase lo que pase, yo voy a cumplir con el trabajo asignado en tiempo y forma, es porque yo soy “accountable”.( por eso creo que se podría traducir como “cumplidor”)
A partir de ahí, he compartido este aprendizaje con muchos amigos a cargo de distintas organizaciones y, obviamente por cuestiones laborales, con muchos productores lecheros con mucha gente a cargo: la mayoría de los casos la respuesta es “quien pudiera tener alguno de esos”. Sin duda, son un «rara avis»…
La verdad es que esto plantea una enorme paradoja: desde hace muchos años, vemos paìses como el nuestro con una altísima tasa de desocupación, y el fenomenal impacto que esta pandemia está teniendo en la economía mundial, sin duda aumentará aún más la cantidad de personas sin trabajo., pero por otro lado, aquellos que contratan no están conformes con la calidad de mano de obra disponible…. Acaso proponerse ser “cumplidor” no representa una enorme oportunidad?
Lo más llamativo es que para ser cumplidor no hace falta ser “bendecido” por ningún talento en particular: simplemente es una cuestión de actitud, perfectamente adquirible a partir de que uno se lo proponga y, sobre todo, que lo ejercitemos!. EL nivel de educación y capacidad determinará que alguien sea Ingeniero nuclear, empleado administrativo o encargado de limpieza. Pero ser cumplidor lo vuelve a cada uno en un empleado “valorado” dentro de lo que le toca hacer.
He conocido gente realmente brillante desde lo técnico o intelectual en distintas actividades, que han demostrado ser un verdadero desastre en lo profesional, precisamente por ser desordenados e inconstantes, de forma que terminan siendo gente con la que no se puede contar para desarrollar un proyecto. Su talento natural termina siendo diluido por las justificaciones y excusas, en las que irremediablemente cae aquel que no cumple con lo prometido….. Todo esto lo resume el famoso dicho «en la vida o triunfas o te explicas»..
Sin duda ser cumplidor tiene un increíble valor para quien quiera ser apreciado en una empresa o proyecto. Si bien no es nada fácil cumplir siempre, pero al menos es fundamental que seamos conscientes de lo que representa y luchemos cotidianamente por conseguirlo. Cada día podemos ser un poco más «cumplidores» que el día anterior….
Para terminar, siempre recuerdo el consejo de un personaje extraordinario, gran empresario y dirigente como era Néstor “Tito” Porcel (esposo de Zulema Ibarbia de Porcel, propietaria de cabaña Campazú): Él siempre decía que, cuando precisaba algo, iba y buscaba al empleado que estuviera más ocupado de la oficina y le encargaba eso que precisaba hacer. Lo pongo en sus propias palabras: “Busca siempre al más ocupado, porque ése en algún momento se va a hacer un “hueco” y te lo va a hacer. Nunca le encargues algo a aquel que no está haciendo nada, porque seguro que no lo hace!!!!”
Por Horacio Larrea – Gerente global de Semex Alliance
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