“Es una decisión que estamos tomando la mayoría de las industrias de aumentar los precios en diciembre porque yo estoy convencido de que hay que tenderle al productor un puente hasta el otoño porque la estacionalidad existe. Significa un esfuerzo y el envío de una señal, porque entendemos que si el productor no las recibe, la brecha que va a haber en otoño va a ser mayor» indicó Felippa, quien es flamante titular del CIL y presidente de la cooperativa Manfrey, que tiene base en Freyre, provincia de Córdoba.
Cabe destacar que en esta jornada del 31 de enero, una alta fuente de la empresa Punta del Agua (que no integra el CIL) anunció también una suba del 5% a sus productores remitentes.
El mano a mano de Felippa con TodoLechería.com.ar discurrió por temas diversos de corto, mediano y largo plazo.
Tiempo de balances
El diálogo con el periodista José iachetta, el industrial realizó una suerte de balance del año que se cierra, subrayando aspectos destacados de 2020: “Cuando se hacen este tipo de balances no podemos obviar el contexto. Yo diría que si tenemos en cuenta las consecuencias de la pandemia donde muchas actividades productivas han reducido su actividad en la mínima expresión, desde esa mirada al sector lechero, considerado esencial, ha tenido la suerte de poder continuar la actividad”. Añadió que “fue un año atípico, especial, muy complejo y al final no fue tan malo. Cuando empezó la pandemia pensábamos que iba a ser peor, allá por el mes de marzo donde realmente teníamos un escenario por delante complejo”
Como aspectos que jugaron en contra desde la macroeconomía puntualizó: “Han ocurrido cosas en el medio, medidas del gobierno, devaluación, donde han tenido impacto directo sobre el sector. Tanto a nivel interno como externo”
En el diálogo con TodoLecheria, no hizo diferenciación de la suerte que corrieron las grandes empresas lácteas y las pymes: “Cuando analizamos la cuestión de la rentabilidad de la industria en general yo creo que la problemática de las Pymes no es tan distinta a la industria grande. Tiene que ver básicamente con el contexto macroeconómico. Cuando analizamos el comportamiento de los costos a lo largo de todo el año, vemos que los costos han tenido un comportamiento muy dispar al que han tenido los precios de los productos. Por ejemplo, la materia prima tuvo un aumento del 24% con una inflación del 33%, la mano de obra un aumento cercano al 40%, el resto de los insumos alrededor de un 30% dependiendo el mix. Y los productos a salida de fábrica han tenido un comportamiento muy dispar. Muy por debajo de los números analizados. Eso tiene que ver con una política de precios máximos, donde en lo que va del año se ha autorizado un 5%. Y otra cosa tiene que ver con la no posibilidad de poder acceder a los mejores precios que tienen las exportaciones, teniendo en cuenta que para exportar la leche en polvo tiene una retención de un 9%”.
En esa línea argumental, Ércole Felippa expresó que “eso indudablemente se traslada a un precio de materia prima, porque la relación existente entre el litro de leche y la cantidad de insumos que necesita la lechería, hoy hay un desacople entonces hoy ni al productor, ni a la industria no le están cerrando los números, y hay un porcentaje de esa renta que podrían quedar si se tomaran esas dos medidas que tienen que ver con un esquema de salir de precios máximos -quizás poner una canasta de productos con un esquema de precios cuidados, propuso-, poder recuperar también parte de la renta que da la exportación, bajando retenciones. Hoy, si bien el precio no es el máximo al que llegamos, estamos hablando de leche en polvo por 3.200 dólares la tonelada”.
Respecto a los precios internos remarcó que “hay varios productos con precios reales de mercado, que están por debajo de los precios que establece el gobierno. Lo que pasa es que es necesario un esquema de cierta libertad porque esta actividad tiene su estacionalidad, fundamentalmente cuando hay mayores o menores ofertas de materia prima que en este esquema de precios máximos no lo podes aplicar”.
El pulso de la producción de leche
En referencia al año que se cierra el titular del Centro de la Industria Lechera indicó: “Este año 2020 vamos a cerrar con un incremento importante en la producción que es debido a dos factores: la cuestión climática: año seco con condiciones ideales para producir leche y la relación existente entre el precio de leche y el concentrado que era muy buena, pero hoy esa relación no existe. Hoy ya muchos productores disminuyeron la cantidad de concentrado, en otros casos no lo consumen”.
Mirando al 2021 pronosticó: “Desde el punto de vista de la producción estamos viendo un año en donde probablemente el año siguiente tengamos un nivel similar o inferior que el que tuvimos este año. Eso significa que si vamos a tener menos leche no hay ninguna posibilidad de que el mercado interno este desabastecido porque el mercado interno consume mucho menos de lo que se produce, pero si vamos a tener menos exportaciones. Esto implica que van a ser menos dólares que ingresan al país, dólares genuinos que necesitamos para afrontar otros compromisos”.
Felippa se mostró partidario de profundizar el diálogo con las autoridades: “La lechería es una actividad con un efecto multiplicador muy importante. Estamos dialogando con autoridades del Gobierno Nacional e insistiendo en la necesidad de introducir esta serie que no son cambios estructurales, sino pequeñas trabas que hay que sacar para que el sector aproveche el enorme potencial que tiene, pero para expresarlo hay que sacarnos las mochilas que tienen que ver con los distintos niveles de intervención que tenemos en exportaciones, precios máximos, etc.”.
Hablemos de los precios en tranquera de tambo
Preguntado si tal como le anticipó Saputo a las cooperativas santafesinas y a algunos productores cordobeses la leche podría aumentar $1 en diciembre, Felippa afirmó: “Es una decisión que estamos tomando la mayoría de las industrias de aumentar los precios en diciembre porque yo estoy convencido de que hay que tenderle al productor un puente hasta el otoño porque la estacionalidad existe, y en la medida de que nosotros hagamos un esfuerzo de alguna forma enviarle una señal porque entendemos que si no las recibe la brecha que va a haber en otoño va a ser mayor, y va a ser leche que la vamos a necesitar y no la vamos a tener. Muchas empresas estamos tomando la decisión de ir de a poco poniendo dinero en algo de nuestras industrias”.
El futuro de los sistemas de producción
“Estoy viendo una lechería mucho más concentrada, con sistemas productivos confinados. No olvidemos que en estos procesos de concentración, la carga animal es cada vez mayor. Va a llegar un momento donde la baja disponibilidad de terrenos nos va a obligar a producir la fibra que necesitamos en el establecimiento y quizás un poco más alejado concentrados o directamente comprarlos. Me parece que ya estamos viviendo un proceso donde gradualmente estamos a eso”, dijo al ser invitado a mirar la lechería argentina una década hacia adelante.
En línea con esta definición dijo: “Vemos como dar bienestar mejora la conversión de concentrado o kilogramos de materia seca en litros de leche en la medida que el animal no gasta sus energías en caminar o estar en condiciones no adecuadas. Claramente uno ve productores que le dan mejores condiciones de bienestar con el mismo alimento y aumentan la producción por vaca. Pero hay que decir que no podemos saltar a un confinamiento si no tenemos solucionado antes cuestiones nutricionales o productivas”.
Manfrey crece con tambos propios y va por el megaestabulado
Consultado por el avance del proyecto de megatambo cooperativo que une a una veintena de remitentes de Manfrey para poner en marcha una serie de free-stall para confinar unas 3.000 en un esquema modular, Ércole Felippa indicó: “Nosotros en realidad lo único que hemos tratado de hacer un paréntesis por las condiciones conocidas es en la construcción del megatambo, pero si hemos avanzado en la cuestión de Manfrey con tambos propios. Esta Manfrey como productor de leche además de la recepción de sus tambos asociados. Hoy la empresa tiene tres tambos de producción con 23 mil litros diarios, con intensión de seguir creciendo para que cuando las condiciones lo permitan desembocar en el proyecto de mega tambo”.
Cabe destacar que a pesar de bajar la velocidad por el proyecto del megaestabulado si se han tomado definiciones tales como que el proyecto comenzará con un módulo de 1.000 vacas y se aspira a llegar a 3.000 vacas; que el sistema de ordeñe será a través de un tambo rotativo y que el encierre será “a través de free-stall ya que ofrece ventajas en comparación a otros sistemas. Estamos avanzando en esas cuestiones técnicas para cuando se den las condiciones ir más rápido”.
En el cierre de la entrevista, destacó que tienen varios ofrecimientos de productores que quieren salirse del sistema de producción de leche: “Nosotros tenemos algunos tambos ofrecidos fuera de lo que es el ámbito de Manfrey porque es un esquema que al productor y a la cooperativa también les cierra, en donde nosotros tomamos ese tambo, ese tambo sigue produciendo y por otro lado tenemos un excedente de vaquillonas que nos permite ponerlas en producción”, puntualizó el titular de Manfrey cooperativa que trabaja unos 600 mil litros diarios entre leche propia y de terceros.