Crece la necesidad de controlar los estafilococos no aureus en la mastitis clínica y subclínica durante el período seco y postparto. El aporte de Eial Izak.
El trabajo presentado por el experto argentino, en el marco de un webinar de Zoetis España es el siguiente:
Introducción
Los estafilococos no aureus (NAS), son un grupo de más de 50 especies y solamente 15-20 de ellas están asociadas con infecciones intramamarias (IIM). Las más frecuentes incluyen S. chromogenes, S. simulans, S. xylosus, S. haemolyticus y S. epidermidis (De Buck et al., 2021). Su prevalencia se ha incrementado en los últimos años (Condas et al., 2017). Los mismos son aislados de la piel y punta del pezón, muestras de leche y con alta prevalencia en vaquillonas (Thorberg et al., 2009). El 16 de Octubre de este año realicé un Webinar para Zoetis España, sobre la importancia creciente de estafilococos no aureus en la mastitis clínica y subclínica durante el período seco y postparto. A continuación, pasaré a describir algunos de los trabajos presentados.
Rol de NAS en salud de la ubre y calidad de leche
La prevalencia de NAS en leche de cuartos en EE.UU. y Europa oscila entre 27-55% (De Visscher et al., 2016). S. chromogenes, es el de mayor prevalencia en mastitis subclínica (MS). En la Tabla 1, se observa la prevalencia del mismo en diferentes países, sobre el total de NAS. La prevalencia de NAS en leche de tanque oscila entre 43-90% (Yun et al., 2020). La prevalencia en MS, se ha incrementado en los últimos años. Acharya et al. (2021), reportaron un incremento de estos patógenos en 17 veces entre 2008-2017. Bruno et al. (2025), encontraron a los NAS como los patógenos prevalentes de mastitis en California. La prevalencia oscilo entre 56-67%, entre los años 2009 a 2023. Algunos estudios consideran a los NAS como patógenos menores, que solamente causan un leve incremento en el recuento de células somáticas (RCS) y mastitis clínicas leves (MC), sin o con poco efecto en la producción de leche. Valckenier et al. 2020, reportaron que las IIM por S. chromogenes al inicio de la lactancia, incrementaron el RCS. Además hay cepas transitorias y persistentes. Gillespie et al. (2009), reportaron cepas con una persistencia de 10 meses. En rodeos con buena calidad de leche, los NAS son prevalentes. Ruíz-Romero et al. (2023), obtuvieron una reducción en la MS por NAS en el pico de lactancia de 1,8 kg/d. Kurban et al. (2025), reportaron una reducción en la producción de leche para S. epidermidis de 1,7 kg/d por cuarto y un incremento significativo del RCS para S. chromogenes. Ver Figuras 1 y 2.
Figura1. Puntaje lineal del RCS (SCS) para vaquillonas sanas (healthy) e infectadas con S. chromogenes.

Figura 2. Producción de leche por cuarto (Quarter milk yield) para vacas sanas e infectadas con S. epidermidis.

Tabla1. Prevalencia de S. chromogenes en diferentes países sobre el total de NAS en MS.
| País | Prevalencia | Referencia |
| Finlandia | 49% | Taponen et al. 2007 |
| Países Bajos | 30% | Sampimon et al. 2008 |
| Bélgica | 41% | De Visscher et al. 2016 |
| Argentina | 46,6% | Raspanti et al. 2016 |
| Canadá | 49% | Condas et al. 2017 |
| EE.UU. | 48% | Jenkins et al. 2019 |
| Italia | 32% | Penati et al. 2024 |
| Suiza | 42,6% | Sommer et al. 2025 |
Medidas terapéuticas y resistencia antimicrobiana
Fessler et al. (2010), reportaron una resistencia a meticilina del 14%. Srednik et al. (2016), encontraron en Argentina una resistencia del 31%, 7%, 4% y 3% para penicilina, eritromicina, clindamicina y oxacilina, respectivamente. También en el mismo año en Argentina, Raspanti et al. (2016), reportaron una resistencia del 51,6%, 29,2% y 13,7% para penicilina, eritromicina y oxacilina, respectivamente. Taponen et al. (2023), reportaron una resistencia a penicilina para NAS del 29%. Romano et al. (2023), obtuvieron una resistencia del 65% y 30% para clindamicina y oxacilina, respectivamente. Nobrega et al. (2018), reportaron un incremento significativo en la resistencia antimicrobiana cuando se administraban antibióticos inyectables en lugar de los intramamarios. Las resistencias fueron principalmente para penicilinas, cefalosporinas de 3º generación y macrólidos. Stevens et al. (2018), reportaron lo mismo para penicilinas y cefalosporinas de cuarta generación inyectables. Kang et al. (2024), encontraron una resistencia para penicilina y eritromicina del 18% y 10%, respectivamente. Sommer et al. (2025), reportaron una resistencia a penicilina del 73,6% y 7,8% para espiramicina. Klove et al. (2025) encontraron una resistencia a penicilina para S. epidermidis, del 50%. Svennesen et al. (2023), evaluaron el tratamiento de MC por NAS con penicilina intramamaria durante 3 días y combinada con penicilina inyectable. La curación bacteriológica fue del 84% para la terapia intramamaria y del 86% para la terapia combinada. El trabajo concluye que no hubo diferencias significativas en la curación bacteriológica, pero la terapia combinada incrementó en 16 veces el consumo de antibiótico. Woudstra et al. (2022), no justifica la terapia antibiótica en la lactancia de la MS por NAS. La formación de biofilm por NAS, reduce la curación bacteriológica. Es de suma importancia el monitoreo de la sensibilidad antibiótica para lograr una adecuada eficacia en el manejo y tratamiento. En la Tabla 2, puede observarse la resistencia antibiótica a la penicilina para NAS, en diferentes países.
Tabla2. Resistencia antibiótica de NAS a la penicilina.
| País | Resistencia | Referencia |
| Argentina | 31% | Srednik et al. 2016 |
| Argentina | 51,6% | Raspanti et al. 2016 |
| Finlandia | 29% | Taponen et al. 2023 |
| Corea del Sur | 18% | Kang et al. 2024 |
| Suiza | 73,6% | Sommer et al. 2025 |
| Dinamarca | 50% S. epidermidis | Klove et al. 2025 |
Medidas de control
Es de suma importancia contar con un ambiente lo más limpio y seco posible. El predipping y la desinfección de los pezones postordeño, son medidas eficaces de control (da Silva et al., 2021). La terapia antibiótica al secado ha demostrado altas tasas de curación bacteriológica (70-90%) para NAS (Newton et al., 2008; McDougall et al., 2010). La terapia combinada sellador interno de pezones-antibiótico al secado vs. antibiótico al secado solamente, redujo en un 75% la incidencia de MC en los primeros 100 días en leche NAS (Newton et al., 2008).
Rajala-Schultz et al. (2009), determinaron una mayor resistencia antibiótica postparto a penicilinas, cefalosporinas y eritromicina en los NAS de vacas con alto riesgo (historial positivo de mastitis clínica y alto RCS al secado) tratadas con antibiótico al secado, comparadas con las vacas de bajo riesgo (RCS menor a 200.000 cel/ml en los últimos 3 meses antes del secado y sin mastitis clínica en la lactancia) no tratadas con antibiótico al secado. Adicionalmente, los aislamientos postparto de vacas con bajo riesgo tratadas con antibiótico al secado (penicilinas y cefalosporinas) tuvieron una mayor resistencia antibiótica, comparadas con las vacas de bajo riesgo no tratadas con antibiótico al secado. Los aislamientos de vacas adultas, tuvieron mayor resistencia antibiótica con respecto a las vaquillonas. El trabajo concluye que se deben tener en cuenta los factores mencionados, para realizar un uso estratégico y racional de los antibióticos, para prevenir las resistencias antimicrobianas. Vasquez et al. (2018), reportaron que en las vacas infectadas al secado con NAS y tratadas con antibiótico al secado, la curación bacteriológica (CB) fue del 91%; siendo la curación espontánea para las no tratadas con antibiótico al secado del 77%. Muller et al. (2023), encontraron una CB del 78% vs. 68%, para las vacas tratadas con antibiótico al secado y sellador interno de pezones (SI), comparadas con las tratadas con SI solamente. Rowe et al. (2025), consideran que los NAS pueden ser patógenos de bajo riesgo si esas IIM curan espontáneamente y en ese caso se puede implementar una terapia al secado selectiva utilizando solamente un sellador interno de pezones. Sin embargo, en el caso de cepas persistentes, pueden impactar negativamente en la producción y calidad de leche. Por lo tanto recomiendan evaluar el historial de MC y RCS, para determinar si es necesario el uso de la terapia antibiótica al secado.
Conclusiones
Los NAS se han convertido en el grupo de bacterias más aislado en las vacas lecheras en rodeos con buena calidad de leche y son considerados patógenos emergentes de la mastitis. Generalmente, los NAS causan infecciones leves y subclínicas, con aumento del RCS, aunque cepas persistentes pueden inducir procesos crónicos. Los NAS pueden formar una biofilm que les ayuda a colonizar equipos de ordeño y manos de los ordeñadores, facilitando su propagación. Las diferentes especies y cepas de NAS varían en su virulencia y patogenicidad, lo que afecta a los animales de manera diferente. La resistencia a los antimicrobianos es una característica importante de los NAS y se debe tener en cuenta para la eficacia del tratamiento. Es importante identificar las especies de NAS para desarrollar estrategias de control y manejo más específicas. Una correcta rutina de ordeño con predipping y desinfección de los pezones postordeño con productos de probada eficacia, previenen las nuevas IIM por NAS. La decisión de utilizar la terapia al secado selectiva debe basarse en el historial de MC y RCS de los animales infectados al secado con NAS. Los tambos que han controlado con éxito otros patógenos de mastitis, tienen prevalencia de MC y MS por NAS. Adoptar las medidas de control mencionadas, permitirá a estos rodeos el mantenimiento de una leche de tanque con bajos RCS económicamente sustentable.
Por: Dr. Eial Izak, Consultor en Mastitis y Calidad de Leche














