Para dar una breve introducción a la temática, Salado explicó que “se denomina periodo de transición al lapso de tiempo que se extiende entre las tres o cuatro semanas previas al parto y las tres o cuatro semanas posteriores al mismo”. Y destacó: “hay una tendencia a ampliar este periodo incluyendo desde el secado de la vaca hasta alcanzar el pico de producción de leche. Este periodo es de suma importancia porque entre el 30 al 50 % de las vacas lecheras sufren alguna enfermedad de base metabólico nutricional o infecciosa y según el Programa CLAVES el 68% de las muertes ocurre durante este periodo a causa de estas enfermedades”.
Sobre la producción de leche en el periodo de transición, el integrante del INTA Rafaela aclaró que “luego del parto la producción de leche aumenta hasta alcanzar el pico, el cual se alcanza aproximadamente entre los 45 a 60 días posparto y en ese momento los requerimientos energéticos de la vaca son máximos”. Y agregó: “a su vez el consumo de materia seca o la capacidad de ingestión caen drásticamente, aproximadamente un 30 % durante las últimas 3 semanas previas al parto llegando a valores inferiores de un 2% del peso vivo de consumo, al momento del parto todavía es menor que eso. Luego del parto el consumo de materia seca aumenta gradualmente, pero en forma más lenta que la producción de leche y alcanza su máxima capacidad de consumo aproximadamente en promedio entre los 100 a 120 días posparto, pero esto es variable”.
Secuelas del periodo de transición
“Como consecuencia de este pasaje entre los elevados requerimientos para producción de leche y la capacidad de ingestión limitada se provoca que la vaca lechera presente un balance energético negativo, el cual es compensado por la movilización de los lípidos corporales de reserva, esto implica un desafío metabólico muy importante para la vaca ya que ante una excesiva lipomovilización de reservas aumenta el riesgo de la vaca de sufrir enfermedades de origen metabólico nutricional, por ejemplo la cetosis”, informó Salado.
Objetivos para un correcto manejo de la vaca
“Un correcto manejo de la vaca en transición debería apuntar como objetivos a disminuir la incidencia de enfermedades metabólicas, maximizar el consumo de materia seca, mejorar los indicadores reproductivos, aumentar la longevidad o el tiempo de permanencia de las vacas en el rodeo y asegurar el bienestar animal. Sin embargo, para que este programa de manejo funcione se debe hacer hincapié en la prevención y en la mejora continua de las condiciones de manejo”, expresó el profesional.
Las enfermedades y sus consecuencias en la producción
El especialista del INTA Rafaela nombró las transformaciones que atraviesa la vaca durante este periodo: “sufre importantes cambios fisiológicos, metabólicos, inmunológicos, cambios de conducta que están interrelacionados entre sí y provocan que la vaca se encuentre en una condición de extrema vulnerabilidad, si a esto le sumamos condiciones de manejo y de ambiente estresantes aumenta la susceptibilidad de la vaca a aparecer este tipo de enfermedades. Es importante resaltar que estas enfermedades afectan tanto el nivel de producción, como la calidad composicional de la leche y aumentan los días de vaca abierta, como también los costos relacionados a los tratamientos de las vacas”.
Por Matías Medina – Estudiante Comunicación Social UNVM – Pasante Convenio UNVM-Grupo TodoAgro