El tránsito que se acompaña, mejora la salud y aumenta los litros de leche

Desde hace unos años la producción lechera puso un fuerte acento de la vaca en transición a una nueva lactancia, de tal modo que mantenga o mejore su nivel de productividad; preservando y previniendo su estado sanitario.

Este fue el tema que el médico veterinario Mauricio Benzaquen (en la foto hablando en un tour lechero organizado por TodoAgro) abordó invitado por Ciale en el ciclo de charlas a través de la web.

“Lo ideal sería tener un plantel integrado por vacas con mucha regularidad y que espaciada por algunos días vayan recorriendo su sendero productivo y pasando de un estado a otro, aun con sus particulares parámetros. Y estos registros no son otros que conocer cuánto come y cuánto produce, y cuál es su condición corporal. Tengamos en cuenta que no es lo mismo hacer transitar una vaca cuando produce 1,8 litros por kilo de alimento que la que produce 1,2”, propone Benzaquen, e inquiere a los asistentes:

“¿Cuándo inseminamos? Y cuando decidimos inseminar, ¿lo hacemos por un tema económico o reproductivo?”.

Debemos reconocer que en este proceso hay cambios metabólicos muy importantes en las vacas, la vaca se prepara para amamantar y al momento del parto hay una demanda importante de calcio, que recuperará luego.

Esta movilización de grasa y calcio afecta su inmunidad y puede acarrear problemas un poco después.

Período de transición

Este es un momento de una fuerte movilización de algunos parámetros. Previo al parto tenemos cambios en la calcemia, hay movización de grasas, posibles problemas de mastitis e inmunodepresión. Ya en el posparto, los problemas de hipocalcemia se sostienen, cetosis, placentarios, mestritis, mastitis y endometritis, entre los principales desafíos a observar.

A este momento dinámico le suceden días de movilización folicular que describen el siguiente cuadro

Consumo de Materia Seca

“En este momento de la transición cada vaca tiene requerimientos importantes. En el preparto demandará de 14 a 17 kilos de Materia Seca (MS) y en casos llega a 21 kilos. Analicemos ahora la depresión en el consumo de MS, y la vaca suple con sus propias energías lo que no tiene desde afuera. Moviliza su propia vitalidad”, describe Benzaquen.

En el cuadro siguiente Benzaquen compara la demanda energética de la vaca preparto y la vaca fresca y puede aprecisarse esta diferencia.

“A esta altura del negocio reafirmamos que debemos trabajar en torno a datos, pues se debe abandonar la idea de tomar decisiones por simple impulso, en un tambo que busca eficiencia las decisiones deben reposar en datos”, dijo el especialista y puso al item de consumo de MS como un parámetro determinante a seguir en la transición. “Esta información puede seguirse a través de la rumia y la curva se construye a través de las horas de rumia”, reafirmó el especialista y propuso una serie de programas especializados en seguimiento.

Una parte de la dieta es factor humano

En este punto, no se debe perder de vista el factor humano en el diseño de las dietas , entendido este como la capacitación del personal afectado a esta tarea tanto como la disponibilidad de herramientas capaces de administrar alimento de la calidad y manejo que dispuso el profesional a cargo. La fibra puede ser corta (2,5 com) o larga (10 cm), con lo que se define la intensidad del consumo.

“referido a este item tampoco hay que perder de vista la humedad del alimento pues sabemos que una excesiva humedad deprime el consumo”, recordó.

No olvides el calcio!

La baja de calcio se traduce en reposición propia y por ende en debilidad. La foto de la vaca caída y cada ejemplar tiene su particular perfil, y en este el seguimiento deberá intensificarse en las primerizas.

La prevención de hipocalcemia debe encararse teniendo en cuenta varios planos, a saber:

En primer lugar hay que enfocarse en alimentar con forrajes bajos en en K y Ca en el preparto.El pH debe estar entre 8.3 y 8.5. Aquí puede utilizarse si fuese necesario algún elemento secuestrante de calcio (zeolita) y de sales aniónicas en preparto y vacas secas.No olvidemos que químicamente hay que tratar de contrarrestar presencia catiónica y por ello la necesidad de incorporar aniones. En este caso, el pH de la orina debe estar en torno a 7.5.

Como vemos, en cada caso se hace referencia al pH de la orina y allí suge la necesidad de medirla. Los pHmetros no son fáciles de usar, hay que situarlos en 0 y medir y es por ello que Benzaquen aconseja el uso de tiritas, que con una buena precisión nos ayuda a corregir.

La condición corporal

Las planillas serán el reflejo de las condiciones de las vacas en su aspecto corporal en el tránsito de preparto a fresca, y hasta nos permitirá conocer genérticamente a aquellos ejemplares más estables, que son los mejores.

Como se desprende del cuadro anterior, el consumo de MS en el preparto define la suerte de la vaca en posparto.

A partir de la información precisa y analizando el tiempo de rumia y la rapidez con que las vacas se acercan a los 500 minutos de rumia por día se pueden tomar determinaciones de encuadrar a cada ejemplar en alta producción.

Por Osvaldo iachetta – Redacción Grupo TodoAgro

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