En el XI Episodio de La Vaca alrededor de la Ubre organizado por Aprocal, Juan Grigera señaló que la intensificación de los sistemas de alimentación reside en tres aspectos clave: confort, consumo y magnesio. Los datos son la clave.
En Argentina hay diversos modos en los sistemas de alimentación. Los sistemas intensificados han crecido en complejidad, aun en los sistemas pastoriles y en las diversas estrategias de estabulación, y hay experiencias de manejo diferentes y muy competitivas en nuestro país.
Juan Grigera hace hincapié en que lo que define los resultados productivos y de rentabilidad es el manejo de los prepartos y de la vaca en transición. “Allí reside la eficiencia en reproducción y una buena parte de la clave está en el confort de nuestros animales”, adelanta y precisa el profesional. Grigera asegura que en este tema no se ha avanzado lo que se debiera y en algunos casos se tienen los mismos parámetros que se registraban 20 años atrás.
Grigera señala que la segunda cuestión que define resultados tiene que ver con el consumo de MS, pues allí está la base de una transición exitosa, justifica. “Hay que tentar a las vacas para que incrementen el consumo”, apunta el profesional.
La tercera cuestión -dijo el profesional- tiene que ver con lo niveles de Mg a las que exponemos nuestras vacas al momento del preparto. “Las hipomagnesemias en preparto es el principal predisponente a la hipocalcemia al momento del parto”, relacionó y precisó: “Si se tuvieran que priorizar tres aspectos en el preparto serían: confort, consumo y magnesio”.
El monitoreo de las enfermedades críticas con información confiable nos ayudará a prevenir enfermedades y evitar problemas productivos y costos extra. “Es importante en monitoreo del pH de la orina en las vacas en preparto, y el monitoreo de la cetosis en las dos semanas posparto. Estos registros son importantes y muy determinantes cuando se avanza en la intensificación”, apuntó Grigera.
Desafíos en los sistemas de pastoreo
Hay tres áreas relegadas en los sistemas pastoriles:
-Tenemos un potencial enorme en la calidad, persistencia y perennidad en las pasturas. Hay que poner más esfuerzo en la producción de pasto. “Es necesario analizar los suelos, diseñar estrategias de fertilización diferentes. En Sudáfrica fertilizan con 850 kg de urea por hectárea por año”, comparó el especialista. “Debemos poner en el pasto el mismo esfuerzo que ponemos en otros aspectos”, precisó.
El otro tema importante es el manejo de los pastoreos. “Hay que tratar de tener pisos más altos de pasto para el invierno. Con ello nos evitamos llevar los animales a campo, y suplementar previo o posterior al ordeñe”, aconsejó.
2.- El otro tema tiene que ver con el confort, particularmente con el calor y la existencia de barro. Hay que cuidar el estado de los callejones y los accesos al tambo, pues en este punto no se avanzado lo suficiente.
3.- Protocolizar el manejo del pasto. “Tenemos herramientas y lo podemos hacer con estrategias sencillas. Observar la pastura y analizar los nudos de una alfalfa pues si se demora tres días por nudo no tenemos el crecimiento necesario para pastorear, limitando el ingreso de los animales pues necesitaremos 25 días para que aparezcan los 8/9 nudos al momento de alimentar nuestras vacas”, resumió Grigera.

Estrategias para el pastoreo
¿Cómo fermenta el pasto en el rumen de la vaca? Hay que tener en cuenta la fermentación de la pastura con la consiguiente presencia de N amoniacal en el rumen de una vaca, y de allí podremos diseñar una estrategia de suplementación acorde a cada necesidad.
“Si decidimos pastorear bien temprano debemos saber que por condiciones de humedad y otras cuestiones nuestro pasto fermenta muy rápido. En el primer despunte de la pastura, a las dos horas se produce una fermentación muy rápida con una presencia amoniacal importante, cuestión que ya no será tal cuando las vacas ingieran otros tramos de la planta de la pastura”, diferenció Grigera.
Se tiene que aportar una suplementación que complemente al aporte del pasto, y que no se superponga con la proteína del pasto, que tenga otra dinámica de fermentación pero que asigne N en el rumen y de ese modo que esté más tiempo disponible. Se trata de disponer de una proteína pasante en las dietas para vacas de alta producción.

El confort es esencial en cualquier estrategia y por supuesto la calidad del agua disponible, abundante y fresca. Particularmente en los sistemas de confinamiento, muchas veces se cree que el techo constituye un elemento decisivo en el confort de nuestro rodeo, este es un aspecto importante pero no es el único.
Lo mismo la calidad de las reservas, de los forrajes conservados es otro de los elementos centrales en los resultados. Junto a esto el otro elemento tiene que ver con el monitoreo de la presentación física de las dietas y las lecturas del comedero
El balance de las dietas
“Es importante y simple de administrar. Calidad de forrajes y con ello la variabilidad que se tiene en nuestro país respecto a la presencia de almidón, en la calidad de los silajes y la constitución de las fibras. Atendamos la presencia de almidón pero no despreciemos la calidad de la fibra constituyente”, destaca el investigador. Un silo debe tener entre 34 y 38% de MS, almidón y una buena calidad de fibra. El almidón se puede administrar por fuera, corregirlo posteriormente pero la calidad de fibra será determinante en la frecuencia de ordeñe en los sistemas robotizados.
En un grupo de tambos armamos dietas de alta y baja calidad, manteniendo los concentrados y allí vemos que podemos apuntar a 10 litros más que con dietas de baja calidad. El heno es el mismo en los dos planteos. El costo es el mismo pero los resultados son muy diferentes.
Grigera apunta además que la confección del silo es determinante, particularmente el tamaño del picado, compactación, el uso de inoculantes y otros tópicos a vigilar, Grigera recomienda estar presente al momento de la confección para no dejar decisiones al azar.
El otro momento importante es la extracción, olores y humedad, entre otros aspectos a cuidar, y con ello mucha variabilidad en el alimento que le presentamos a la vaca.
Hay que ponerle mucha atención a las lecturas de comederos. Armar planillas de lectura con códigos simples que permitan llevar a un gráfico las lecturas. Es indelegable estar en el campo, mirando, revisando, comparando el proceso de elaboración.














