Un estudio realizado sobre 838.506 vacas confirma que la conformación morfológica influye directamente en su longevidad, eficiencia y producción lechera. Según los datos obtenidos entre 2015 y 2022, las vacas con mejores calificaciones morfológicas producen más leche, tienen mejor salud y permanecen por más tiempo en las ganaderías, lo que las hace más rentables para los productores.
Más puntos, mayor producción
Los resultados revelan que las vacas mejor calificadas en su morfología producen significativamente más leche a diario. Por ejemplo, las vacas calificadas con 67 puntos generan en promedio 26,6 kg de leche al día, mientras que las de categoría Excelente (EX-93) alcanzan los 40 kg diarios. Aún en rangos intermedios, las vacas con 80 puntos, el grupo más numeroso, producen 32,3 kg diarios, un 21,4 % más que las de menor calificación.
Longevidad y producción vitalicia
La tendencia también se mantiene en la producción acumulada a lo largo de la vida de la vaca. Mientras que los animales con baja calificación producen alrededor de 26.721 kg de leche en su vida útil, las vacas Excelentes (90 puntos o más) superan los 66.000 kg, casi el triple. Además, la permanencia en las ganaderías también varía: las vacas de menor calificación tienen un promedio de 2,7 partos, mientras que las de categoría Excelente alcanzan los 4,7 partos.
Importancia de la morfología en la eficiencia lechera
El estudio subraya que la estructura morfológica de las vacas, especialmente la conformación de la ubre, es clave para su productividad y salud. De hecho, el sistema mamario representa el 42 % de la puntuación total en la hoja de calificación de los animales. Según los expertos, seleccionar vacas con una buena estructura corporal y sistema mamario de calidad no solo mejora la producción de leche, sino que también prolonga la vida de los animales en las ganaderías, aumentando la rentabilidad de los productores.
Más información sobre el Programa de Calificación Morfológica
Este estudio, realizado por el Departamento de Morfología de CONAFE, fue publicado en el n.º 253 de la revista Frisona Española.