Hace poco tiempo leímos un pequeño informe del Director de Ventas y Negocios Internacionales de Semex, Horacio Larrea, con una extraordinaria fotografía de la campiña de un lugar de las islas Azores.
Inmediatamente me surgió la pregunta: ¿Qué hace allí Horacio? ¿Hay vacas en las Azores? ¿O fue a probar alguna de las delicatessen locales? (que sabe hacerlo) como pescados y mariscos, que son muy frescos, del día, gracias a la posición insular.
Es que el nombre del Archipiélago de las Azores está íntimamente ligado a una de las nefastas acciones que tuvimos en la Argentina. Fue, en 1982, punto de abastecimiento de la “taks force” que el gobierno de Inglaterra envió con motivo de la guerra de Malvinas. Pero esa es otra historia que no tiene relación con las vacas. Sigamos con lo que nos llevó a investigar si en las Azores la producción e industria lechera es importante.
Descubrimos que efectivamente sí. Es muy importante. Eso se colige de una entrevista que Camilo Friol, de Canal Digital Agrario Campogalego, realizó a André Almeida, profesor de Producción Animal del Instituto Superior de Agronomía de la Universidad de Lisboa, quién afirma: “las vacas en las Azores pueden estar pastoreando los 365 días del año, algo que no pueden hacer en Irlanda, Francia o los Países Bajos. Algo que, sin embargo, permite al archipiélago mostrar problemas como la escasa industrialización y su distancia a los centros de consumo”.
André Almeida comienza con una radiografía de la producción lecherea en Portugal, analizando específicamente el tema de las Azores, cuya lechería es de carácter excedentario y periférico y hoy trata de buscar incrementar la producción en base a estabular las vacas. No obstante, el sector lechero es la segunda actividad más importante de las islas luego del turismo.
“Portugal produce al año 2 millones de toneladas de leche, con tres modelos claramente diferenciados: la mitad norte del país, donde abundan las granjas familiares de pequeño tamaño; la zona sur, donde hay explotaciones industriales de mayor tamaño; y las islas Azores, con una actitud lechera predominante y un sistema productivo basado en el pastoreo, aunque la búsqueda de mayores rendimientos lecheros por vaca está propiciando un cambio en este modelo hacia la intensificación.
Además, no olvidemos que el fin de las cuotas coincidió con un momento de honda crisis económica en Portugal, con el país intervenido por los organismos financieros internacionales, y todos esos factores juntos llevaron a la desaparición de un número muy importante de tambos, una reducción que en el norte del país hizo que solo hayan sobrevivido una cuarta parte de las granjas lecheras existentes hace 8 años. A la par de esto, las nuevas exigencias ambientales y en el ámbito del bienestar animal han provocado una gran transformación del sector lechero en el país”.
Un caso diferenciado
“Las Azores son un caso diferenciado. De todo Portugal es la gran región especializada en producción de leche y en los últimos años ha ganado peso frente a otras zonas del país donde la actividad ganadera ha ido a menos. Pero su carácter insular y la estructura minifundista de la propiedad de la tierra, que dificultan el incremento de la base territorial de las explotaciones, son factores que están llevando a muchos ganaderos a apartarse del modelo tradicional de producción de leche en el archipiélago, basado en el pastoreo, para adoptar modelos más intensivos.
Regiones como São Miguel, Pico, Terceira, São Jorge, Faial, Flores, Santa María, Graciosa y Corvo ocupan 2.333 kilómetros cuadrados, allí se producen, al año, más de 600.000 toneladas de leche, el 35% de la leche de Portugal.
Las nueve islas del archipiélago atlántico portugués tienen problemas en la industrialización de la leche y la lejanía de los centros de consumo, además de una estructura minifundista de la superficie agraria que dificulta el incremento de la base territorial de las explotaciones. Por eso, la ganadería en las Azores está experimentando una progresiva intensificación, con una mayor utilización de concentrados y de silo de maíz.
El archipiélago de las Azores es una zona de producción lechera muy importante. Representa un tercio de la producción de Portugal. Su secreto es producir leche a precios muy baratos. Azores tiene un muy buen clima para producir leche, puede producir a precios competitivos a base de pastos.
En este momento se está dando un proceso de intensificación de la producción para poder producir más porque hay poca tierra disponible. Con la excepción de San Miguel, todas las islas son relativamente pequeñas y la tierra que hay es limitada. Todas tienen montañas en medio por lo que no es fácil aumentar la superficie. Además, es difícil comprar tierra y las propiedades agrícolas, las fincas, están muy dispersas, diseminadas por toda la isla. Una explotación con más de 50 animales ya es considerada grande en las Azores, la mayoría disponen de unas 20 hectáreas de terreno repartidas en muchos lotes dispersos.
En cuanto a las políticas que siguen para aumenta la productividad, Como la tierra está dedicada a la producción de pasto y son fincas pequeñas, hay dos cosas que se están haciendo: por un lado. incrementar la producción de pasto y por otro mejorar la calidad de esos forrajes, lo que se logra introduciendo leguminosas. A través de la siembra de trébol, por ejemplo, se logra una valorización del pasto para la producción de leche, porque además de fijar nitrógeno y mejorar la fertilidad del suelo, los forrajes con leguminosas disminuyen la dependencia de las explotaciones y aumentan su rentabilidad, porque supone una fuente proteica propia que reduce la huella de carbono asociada al transporte transcontinental de materias primas importadas para las raciones, como la soja, y pueden también ayudar a la reducción de los niveles de metano que emiten las vacas.
De este modo los ganaderos de las Azores logran producir leche de gran calidad basada en el aprovechamiento del pasto todo el año y que tiene muy buena aceptación por parte de los consumidores. Lo interesante de las Azores es eso, que los ganaderos hacen un producto de calidad a un precio bajo y con muy buena imagen en el mercado.
Una leche muy valiosa
La leche de las Azores se vende en los supermercados de Lisboa a un precio un 25% más alto que la producida en el resto de Portugal. Eso se debe a la calidad, que es mayor, pero también a los altos costos del transporte.
La leche que se produce en las Azores compite en los supermercados portugueses con leche de otras zonas de Europa, como Galicia o el norte de Francia.
Pienso que la solución sería incrementar la transformación, hacer productos de alta calidad, como quesos u otros, que no tengan tanta dificultad de transporte y que tengan una vida útil más grande que la propia leche fluida. Y competir en un nicho de mercado más especializado que no sea el mercado de la leche líquida convencional.
La agricultura y la producción ganadera de las islas tiene mucha importancia en el paisaje de las Azores, que constituye un elemento esencial a la hora de vender la imagen verde de las islas portuguesas como destino turístico natural, por lo que la disminución de la contaminación y de la huella de carbono de las explotaciones tiene mucha importancia, ya no solo desde el punto de vista ganadero, sino también turístico, y a las ventajas ambientales que supone la mejora en este campo se añaden las de carácter económico para el conjunto del archipiélago, traspasando de este modo al propio sector lechero.
La leche de las Azores lleva décadas posicionada en el mercado como una leche de calidad. Los productos lácteos del archipiélago usan el sello ‘Produto dos Açores’, una marca valorada por el consumidor portugués
Las Azores es la única zona productora de leche de Portugal que tiene la denominación “Produto dos Açores” y la capacidad turística que son herramientas de promoción de la leche y de los quesos producidos en las Azores, el turismo es una herramienta útil para que los ganaderos de las Azores puedan incrementar la venta de sus productos y también aumentar su valor.
Extraído del Facebook de Jorge Mourglia, periodista y fotógrafo