El ´cóctel conformado por los fuertes gastos de picado y la confección del forraje conservado, más una inercia del mal año 2023 para los productores lecheros, sumado a la prudencia por el cambiante escenario macroeconómico y la falta de financiamiento razonable, está limitando los precios normales de vacas y vaquillonas de tambo que históricamente promediaban los 6.000 litros de leche.
El 9 de febrero arrancó la temporada de remates con una venta por streaming, organizada por la Cooperativa Guillermo Lehmann, donde se comercializaron 403 cabezas, y el promedio en vaquillonas fue de $1.180.000 con un máximo de $1.300.000.
Si bien la hacienda le faltaba algo de calidad, en un trabajoso remate las vacas se pagó a un promedio de $980.000 con un máximo de $1.200.000, en tanto que las vaquillonas para servicio promediaron los $570.000 con un máximo de $590.000, las terneras promediaron $440.000 y los toros promediaron $1.480.000 con un máximo de $1.700.000.
Posteriormente, con una excelente puesta en escena y más de 500 comensales, Genética Ganadera SAS vendió en la Sociedad Rural de Morteros 600 piezas de tambo y si bien en el transcurso de las ventas hubo dos precios records, uno de ellos una ternera de pedigrí, que se vendió a elección (se presentaron 5 ejemplares) hija de “Gloria”, la vaca 3 veces campeona Argentina propiedad de Cabaña “La Lilia” de la familia Barberis, que adquirida en $ 20.000.000, comprada en un 50 % por Hernán Reinaudo productor con 3 tambos en Morteros.
Otro de los records fue el obtenido por un lote de vaquillonas preñadas al parir de Cabaña “La Lilia” en $ 3.000.000 compradas por Alberto y Bartolomé Zopetti de Morteros, mientras que un lote de vaquillonas origen del reconocido tambo Perren de Grutly, Santa Fe, lograron $ 2.000.000.
Esto elevó el promedio general del remate que –de acuerdo a lo informado por Genética Ganadera- alcanzó a los $1.430.000 en vaquillonas, pero la realidad marcó que la vaquillona de rodeo general que salió a venta con 4 y 6 cuotas no pudo abstraerse de la situación contextual y se vendió con valores apenas superiores a los 4.000 litros de leche
Las vacas de tambo en producción pertenecientes al establecimiento “El Amanecer” llegaron un máximo de $ 1.200.000 y un mínimo de $ 900.000. Las vaquillonas sin servicio se vendieron entre $ 200.000 y $ 420.000, las vaquillonas para entorar estuvieron entre los $ 450.000 y $ 630.000
La venta de toros en Morteros tuvo un récord $3.000.000 de Cabaña “La Lilia” adquirido por Adolfo y Germán Ferrero con establecimiento en Colonia Bicha, logrando un promedio de $ 2.700.000.
Remate del viernes 1 de marzo en Villa María
En Villa María sus instalaciones del Km. 553 de la Ruta 9, la firma Scaglia SA vendió 520 piezas de tambo, entre ellas más de 100 vaquillonas preñadas, cuyos valores se movieron entre $1.100.000 y $1.500.000 para la cabeza de remate, siempre dependiendo el avance de preñez y la calidad genética. “Fue un remate ágil, con valores aceptables, con más de 20 productores activos en la compra, aunque hubo marcadas diferencias por la calidad de lo ofrecido. Si bien la vaquillona preñada no alcanza los valores históricos, el mercado va traccionando mejor y creo que, de a poco, los valores históricos se van a ir recuperando, se van a ir dando”, indicó Leandro Favole, martillero de la firma consignataria.
Las vaquillonas para entorar se movió entre $1.800 y $2.200 el kilo y las terneras se vendieron entre $2.000 y $2.500 el kilogramo.
Los 8 toros ofrecidos se comercializaron entre $2.000.00, $2.300.000 y hasta $2.500.000, y los plazos de pago fueron de 60 y 90 días para las vaquillonas preñadas y hasta 60 días para el resto de las categorías.
Un detalle distintivo del remate de Scaglia fue que hubo mucha oferta de vaquillona intermedia, “la vaquillona para entorar fue una categoría larga, y nos indica que los tamberos estar prefiriendo sacar de sus tambos esos animales que no producen para financiarse”, agregó Favole, quien apuntó que todavía se notan las secuelas de la sequía, la falta de financiamiento y del atraso del precio de la leche, aunque se mostró optimista en que no se perderá el tren de recuperación de la vaquillona.