Lácteos: Evoluciona la demanda china

Tradicionalmente ajenos a la cultura y nutrición chinas, los productos lácteos gozan hoy de un interés creciente en las zonas urbanas y entre los grupos de población más abiertos a la innovación.

Así lo demuestra el hecho de que el valor total del sector en 2019 fue de 87 mil millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual para 2024 que se espera que crezca un 6,1%.

Este dinamismo se puede explicar a través de varios elementos, como señala una investigación de GlobalData. En primer lugar, la búsqueda de productos premium para el mercado nacional, como lo demuestran las adquisiciones y en general los crecientes intereses de las grandes empresas chinas hacia empresas de otros países activas en producción de alto valor y calidad. Un ejemplo es la adquisición de la neozelandesa Westland, segunda en el país después de Fonterra, cuyos productos están orientados a los sectores de ingredientes nutricionales.

También hay interés en productos de origen vegetal de leche que se consideran más sostenibles, a los que ahora recurre el 27% de los consumidores chinos. En este contexto, Nestlé lanzó una serie de inversiones en este tipo de productos el pasado mes de mayo. La búsqueda de una dieta más centrada en la nutrición y la salud también se demuestra por la demanda de leche distinta a la de vaca y por tanto de cabra, oveja, pero también de camello y yegua. De ahí la construcción de una planta para producir leche en polvo de estas dos especies animales por Kazajstán.

La demanda moderna de consumo por parte de los millennials lleva al desarrollo de snacks y bebidas en envases desechables y la sueca Oatly ha lanzado una bebida reforzante a base de avena para ser utilizada entre comidas y en cualquier ocasión en la que se necesite un refresco rápido durante los momentos de tensión y fatiga. Evidentemente, el deseo de innovación también incluye los gustos y el 37% de los consumidores chinos se inclinaría por experimentar con productos lácteos con nuevos sabores y aromas. El gigante Mengniu Dairy ha lanzado, por ejemplo, la leche fermentada ‘BIO-V2’, con un nuevo sabor a melocotón.

Esta tendencia hacia la demanda de productos lácteos con altas propiedades funcionales y sensoriales también debería ser positiva para nuestros productos de calidad, incluidos los quesos DOP.

Traducido por el OCLA del newsletter de CLAL.it por Leo Bertozzi

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