Las micotoxinas, un enemigo oculto de la producción bovina

Las micotoxinas son metabolitos tóxicos producidos por los hongos. Pueden producirse en cultivos de campo (plantas en pie, diferidas, etc.), o pueden producirse durante su manejo y almacenaje (ensilaje de forrajes, henificado, subproductos, silos de almacenamiento de granos etc.), afectando negativamente el desempeño y la salud del animal.

La mayoría de las micotoxinas están producidas por los géneros de hongos Aspergillus y Fusarium. Las principales micotoxinas que producen y afectan a los rumiantes son Aflatoxinas, Ocratoxinas, Zearalenona, Tricotecenos y Fumonisinas.

Principales efectos de las micotoxinas
– Reducen el consumo, hasta incluso el rechazo del alimento contaminado.
– Alteran el contenido de nutrientes del alimento. Por ser toxico para los microorganismos, disminuye la síntesis de proteínas ruminales.
– Son inmunosupresores, con el consiguiente aumento en la aparición de otras enfermedades.
– Producen cambios en las funciones endocrinas con alteraciones que pueden afectar la reproducción. Acortamiento de la gestación, aumento de los recuentos de células somáticas en leche, baja calidad del calostro, aumenta la tasa de abortos.

Como se puede ver, muchos efectos son inespecíficos, y dependen de la cantidad de toxinas ingeridas. En ocasiones se produce sinergismo entre diferentes micotoxinas, lo que potencia la peligrosidad.

Micotoxinas más importantes en sistemas productivos bovinos y sus efectos
Aflatoxinas: Producidas por diferentes especies de hongos del género Aspergillus. Se caracterizan por ser hepatotóxicas, carcinogénicas, teratogénicas y mutagénicas y son inmunosupresoras. Disminuyen el crecimiento. Uno de sus metabolitos aparece en la leche y carne.

Ocratoxinas: Producida por diferentes especies de hongos perteneciente el género Aspergillus. Producen depresión, menor ganancia de peso, nefrotóxicas, deshidratación, diarrea, inmunosupresión y disminución de la producción de leche.

Tricotecenos: Producidos por el género Fusarium. Existen 40 derivados de Tricotecenos, sin embargo, solo 2 son los importantes para bovinos: Toxina T-2 y Vomitoxina o Deoxinivalenol (DON). El principal síndrome que provocan es el gastroentérico.

Fumonisinas: Producidas por el género Fusarium. Son neurotóxicos, producen leucoencefalomalasia. También son hepatotóxicas y nefrotóxicas, producen edema pulmonar y cerebral y lesiones cardíacas

Zearalenona: Produce infertilidad, efectos estrogénicos (hinchazón y descargas vaginales, ninfomanía, abortos, pérdida de peso), disminuye el consumo de alimento y la producción leche, en dosis altas puede producir abortos. Es una micotoxina estrogénica no esteroidal producida por una variedad de hongos del género Fusarium.

Diagnóstico clínico, anatomopatológico y de laboratorio
En el campo el Veterinario clínico debe realizar una minuciosa anamnesis, analizando indicadores productivos del rodeo (especialmente lecheros) y una correcta evaluación clínica de los animales. Como generalmente las micotoxinas no matan, es importante colectar muestras de sangre (con y sin anticoagulante) para análisis clínicos. Si se remiten órganos de algún animal muerto el diagnostico mas importante es el histopatológico.

Tipos de análisis más utilizados para determinar micotoxinas y calidad micológica
Lo más importante para diagnosticar el problema es analizar los diferentes alimentos que están consumiendo los animales. Las micotoxinas se detectan y cuantifican en los alimentos, utilizando técnicas basadas en anticuerpos (ELISAs), columnas de inmunoafinidad y mediante técnicas cromatográficas (HPLC) y espectrometría de masa (MS)

Cómo utilizar alimentos contaminados

La dilución
Si los valores de micotoxinas en alguno de los alimentos que compone la ración son elevados, el mismo puede utilizarse en las dietas diluido con otros componentes no contaminados.

Secuestrantes o adsorbentes
Los secuestrantes de toxinas son de uso corriente en los balanceados y raciones.
Entre los secuestrantes o adsorbentes más utilizados y baratos están los “aluminosilicatos” que tienen alta efectividad para Aflatoxinas, pero baja para Zearalenona. La “tierras de diatomea” que tienen alta selectividad para Aflatoxinas y mediana para Zearalenona. Podemos usar también la “pared de levaduras”, que tienen un espectro mayor de efectividad, cubriendo una gama más amplia de micotoxinas.

Se recomiendan secuestrantes de amplio espectro, que combina componentes orgánicos, inorgánicos y enzimas que actúan ante la presencia de la mayoría de las micotoxinas. Estas formulaciones no deberían absorber vitaminas, macrominerales y aminoácidos.

Silo de forrajes en mal estado y con hongos
Panoja de maíz contaminada con hongos

Por José Ángel Giraudo, Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Director del Laboratorio de Salud Animal (LASA).

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