Como puede verse en el gráfico siguiente. A pesar de ello los actuales son los valores más altos alcanzados desde 2013 y 2014 cuando en aquella oportunidad se alcanzaron cifras récord, de más de US$ 5.000/ton.
Por su parte los contratos a futuro del GDT (disponible), también mantienen los valores por encima de los US$ 4.000 hasta el mes de octubre. A diferencia de ello cuando miramos las cifras del día de hoy del NZX (mercado de futuros de Nueva Zelanda) los precios son incluso superiores al GDT para junio, pero caen a partir de agosto hasta llegar a un valor de US$ 3.700/ton. para el mes de diciembre, es decir 8,2% menos que el disponible actual (-US$ 330/ton.).
Si salimos de Nueva Zelanda y analizamos los precios de la LPE para los principales mercados, vemos según publica el European Milk Market Observatory (previo a la subasta de éste martes) que hay una gran diferencia entre los precios de Oceanía (US$ 4.150/ton.) con los precios de Estados Unidos (US$ 3.977/ton.) y de la Unión Europea (US$ 3.907/ton.). Pero también cabe resaltar que la brecha que existía en los últimos meses se reduce notablemente en junio.
Una situación similar a ésta se da en América Latina, donde los precios de la LPE rondan los US$ 3.700 a US$ 3.900, lejos de los valores logrados por NZ que evidentemente están influenciados por las compras de China y por la proximidad comercial de Nueva Zelanda con todo el Sudeste de Asia. Pero aquí también como indicamos más arriba, la diferencia se viene reduciendo.
Por lo tanto, debemos seguir muy atentos el desenvolvimiento de los mercados en los próximos meses para observar si se produce una convergencia hacia los precios de Nueva Zelanda en el resto de los mercados extra China y Sudeste Asiático, que son lo que realmente interesan a las exportaciones de LPE de Argentina.
De todas maneras, cabe resaltar que los precios en general de las commodities lácteas (y a pesar de la baja de esta última subasta del GDT), son alentadores para incentivar las exportaciones, a pesar de nuestras restricciones proveniente de los derechos de exportación, bajos reintegros, ausencia de preferencias arancelarias y tipo de cambio que se viene retrasando de forma importante en el transcurso del año (del 10 al 12%).
Informe elaborado por el OCLA