Este valor que promedia todos los lácteos que se mercadean, alcanzó su nivel más alto desde julio de este año, como muestra el gráfico que ilustra esta nota.
En la segunda licitación de diciembre 2023 del Global Dairy Trade, la leche en polvo entera alcanzó los 3.200 dólares y la muzarella los 3.900 dólares.
Entre las categorías negociadas, a diferencia del último evento, no todas se enfrentaron a reajustes positivos en sus precios. La leche en polvo descremada fue la única categoría que se enfrentó a una caída, pasando por un retroceso del 1,3% frente al evento anterior, siendo negociada en una media de 2.620 dólares/tonelada.
Por otro lado, la leche en polvo entera se mantuvo en su trayectoria alcista y pasó por otro avance, del 2,9%, alcanzando el valor promedio de negociación de US $ 3.207 / tonelada, también el nivel más alto para la categoría desde julio / 23.
La manteca y los quesos registraron las mayores variaciones positivas del último evento, del 9,9% y el 6,9%, respectivamente, con la manteca negociada en promedio por $ 5.458/tonelada, el nivel más alto desde agosto de 2022, y los quesos por $ 4.265/tonelada.
Uno de los principales factores relacionados con estas subas en los precios internacionales es la expectativa del mercado de menor oferta mundial de lácteos el próximo año, generada como consecuencia de los recortes en los pagos a los productores.
La menor oferta se vincula a las bajas en los precios de la leche, a nivel global, producida en este segundo semestre de 2023, que incluso afectó a los principales exportadores de lácteos del mundo. Además, se suma al mayor número de descartes de vacas que se han producido en algunos países, como Estados Unidos y Argentina, señala un reporte de la consultora brasileña Milkpoint.
En Estados Unidos, uno de los tres mayores exportadores de lácteos del mundo, es posible observar una caída en el número de vaquillonas para reposición en la cadena lechera, debido a la competitividad con la cadena de carne, generando así dificultades en el crecimiento de algunos tambos en el país.
De este modo, con la posibilidad de una menor oferta el próximo año, las negociaciones internacionales siguen ganando fuerza y sus precios siguen encontrando espacio para nuevas valoraciones. Esto se debe a que, además de una menor oferta, también existe la expectativa de un aumento de la demanda en algunas regiones, como México, un gran consumidor de leche en polvo descremada, quesos y manteca, y que tampoco es autosuficiente en la producción de ninguna de estas categorías. Debido al crecimiento económico en México y la valoración de divisas en el país a lo largo de 2023, las expectativas son de crecimiento en la demanda de productos lácteos para el próximo año, lo que debería atraer aún más productos de su principal proveedor, Estados Unidos.