Además de los innumerables factores que los productores lecheros adoptan para criar a las crías con el potencial más saludable, cada vez hay más pruebas de que los terneros pueden heredar la resistencia a las enfermedades de sus padres. Por lo tanto, los rasgos de resistencia a enfermedades como la neumonía y la diarrea pueden convertirse en un factor cada vez más importante en la selección genética de las vacas lecheras, según el Dr. Isaac Haagen, profesor adjunto de Ciencia Animal en la Universidad de Minnesota.
Haagen compartió sus ideas sobre los rasgos genéticos de salud de los terneros lecheros en un episodio reciente de The Dairy Podcast Show. Habló de los datos que recopiló durante sus estudios de posgrado en la Universidad Estatal de Pensilvania, que abarcaban 15 rebaños lecheros orgánicos de todo Estados Unidos, con un tamaño que variaba desde unas 30 vacas hasta varios miles.
En concreto, combinó los datos de salud de los terneros de esos rebaños, que se habían recopilado a través de una variedad de plataformas de software para rebaños. Luego, utilizando el análisis tradicional de pedigrí y una cantidad limitada de datos genómicos, pudo determinar que, en función de ese conjunto de datos, los rasgos de salud de los terneros son hereditarios en un grado similar a los rasgos más ampliamente monitoreados, como la tasa de preñez de las hijas (DPR) y la vida productiva, en general, alrededor del 5-10%.
Haagen dijo que esa tasa es similar a la heredabilidad informada por Zoetis para el índice de bienestar de terneros TM (CW$ TM) en su prueba genómica Clarifide Plus. El índice de bienestar de terneros Clarifide abarca características de enfermedades respiratorias, diarrea y viabilidad de los terneros.
Un estudio canadiense publicado recientemente en el Journal of Dairy Science respalda aún más la idea de que las enfermedades de los terneros se pueden controlar en parte mediante la selección genética. En ese estudio, se evaluaron los registros de más de 62.000 terneros lecheros de 1.617 rebaños canadienses durante el período 2006-2021.
Los investigadores canadienses descubrieron que la heredabilidad de las enfermedades respiratorias y la diarrea oscilaba entre el 2 y el 7 %. También descubrieron que los terneros nacidos de padres que se encuentran en el 10 % inferior de los casos tenían 1,8 veces más probabilidades de desarrollar enfermedades respiratorias y 1,9 veces más probabilidades de desarrollar diarrea, en comparación con las hijas nacidas de padres que se encuentran en el 10 % superior de los casos.
Ese grupo abogó por un sistema nacional de registro que permita la evaluación genética nacional, un concepto que Haagen también apoya en los Estados Unidos. Dijo que la evidencia es lo suficientemente sólida como para argumentar a favor de un índice específico de salud de los terneros entre los rasgos nacionales evaluados por el Consejo de Cría de Ganado Lechero.
“Si bien una heredabilidad del 5 al 10 % es una cifra relativamente pequeña, sabemos por otros rasgos de salud que incluso esa pequeña cifra puede tener un impacto a lo largo de muchas generaciones”, afirmó Haagen.
Agregó que, con cualquier índice de selección, «realmente estamos seleccionando para la rentabilidad. Dado que los costos de reemplazo de las vaquillas generalmente ocupan el segundo o tercer lugar en los gastos más altos de las granjas, existe un valor en la selección de animales más saludables que se espera que vivan más».
Un factor interesante y relacionado con la investigación de Haagen fue un análisis que realizó sobre la proteína total sérica (STP) como medida de salud. Sus hallazgos indicaron que, además de factores cruciales como la administración de calostro, la STP también es un rasgo hereditario en los terneros.
“Descubrimos que los terneros difieren en su capacidad para adquirir inmunidad pasiva”, afirmó. Cuando él y sus colegas separaron a los animales según el valor genético para STP, descubrieron que entre un 4 y un 6 % más de las terneras en el cuartil superior permanecerían en el rebaño al año de edad en comparación con las peores terneras.
Haagen continúa su investigación sobre los rasgos genéticos de la salud de los terneros utilizando datos de 20 años de más de 6.000 terneros de rebaños lecheros comerciales de Minnesota. Espera que el mayor alcance de esos datos lo ayude a extrapolar evidencias de rendimiento a lo largo de la vida relacionadas con factores genéticos de los terneros, proporcionando aún más pruebas del vínculo entre ambos.
Por Maureen Hanson – Publicado en Dairy Herd
