En el año pandémico el queso cremoso y en general los quesos de alta humedad fueron la estrella anual con un crecimiento del 5,2%, solo superado por el dulce de leche (8,6%) y la manteca (16%).
Y para la gran mayoría de las pymes queseras, el cremoso o quartirolo ha sido y es, el eje que sostiene al negocio. Desde hace varios meses hay intentos -hasta ahora infructuosos- para subir el precio de estas líneas de quesos que se movió en 2020, muy por debajo de la inflación.
Se sabe además que el cremoso –aunque siempre hablando de bajos precios- ayudó a la continuidad de muchas empresas que por lo menos lograban vender la producción y no quedar prisioneros del stock.
En el cierre de 2020 y el inicio de 2021, la baja estacional de la producción de leche y el retraso estructural del precio hacían pensar que los valores subirían fuertemente, pero los aumentos han sido mucho menor de lo esperado y muy localizados, en especial se han dado con alguna razonabilidad en el NOA, NEA y Cuyo, sin que en el gran mercado de Buenos Aires y el Amba, junto a Córdoba y Santa Fe que significan más de 20 millones de consumidores, los precios siguieran la misma lógica.
La realidad indica que hubo una suba del orden del 6% en diciembre y en este 2021 la suba ha sido apenas superior al 5% y los valores solo han sido superados por el queso barra, algo lógico en la temporada estival que es de mayor demanda de quesos sandwicheros.
Con este estado de cosas sorprendió que Molfino-Saputo la principal empresa quesera del país (y la segunda en recibo nacional de leche) acordara en la primera quincena de enero con el gobierno, continuar con el cremoso La Paulina dentro del programa Precios Cuidados, aumentando solo un 15% año contra año (ver listas de 2020 y 2021 más abajo).
Si bien es cierto que hay algunas ofertas de queso cremoso por debajo de esos valores (en especial en negocios de frescos), la referencia es fuerte, máxime cuando se trata de una empresa de altísima tecnificación, con capacidad de duplicar o triplicar producciones de líneas automatizadas de quesos solo con modificar programaciones de sus robots.
El eje de las sospechas
Las conversaciones de 3 empresarios queseros pyme con un periodista de TodoLechería refuerzan la idea de que existe un acuerdo gobierno-Saputo para que la exportación de productos de alto valor biológico (lactoalbúminas y caseínas) continúen sin retenciones, y como contraprestación la empresa Saputo-Molfino mantiene bien ofertado y con bajos precios el mercado de líneas populares de quesos, en especial de la línea de blandos, incluso más allá de ser parte de los Precios Cuidados.
Así TodoLecheria pudo conocer que el Capítulo 35 (que incluye productos que no tiene derechos de exportación) refiere a productos de altísimo valor -biológico y de mercado- que prácticamente pasan desapercibidos para consumidores e industrias pequeñas, pero que son significativas por lo que implica a nivel de exportaciones en dólares. Concretamente la clasificación incluye a estos productos de origen lácteo dentro del Capítulo 35, del ítem Productos de las Industrias Químicas o de las Industrias conexas.
Y llamativamente los derechos de exportaciones son de 0%, y así continuaron en este 2021 a pesar de que el gobierno de Alberto Fernández decidió mantener los porcentajes de retenciones en leche en polvo en torno al 9%, y aumentar retenciones del 4,5% para leches fluidas, quesos, lactosueros y manteca, productos que hasta el año pasado venían tributando una alícuota variable de tres pesos por dólar FOB, lo cual significa una imposición fiscal del 3,6%.
Sobre datos que pudo obtener TodoLecheria.com.ar se visualiza que -en lo referente al Capítulo 35- Molfino y Arla Foods corporizaron la inmensa mayoría de las exportaciones de lactoalbúminas, concentrados de dos o más proteínas de lactosuero que son un total de 34,6% y Caseína de calidad alimentaria que significan un 65,4% de los envíos al exterior, con destino a EE.UU. (35,9%),Brasil (23,8%), China (16,1%), Rusia (7,9%), México (6%), Canadá (3,6%), India (2,3%), Colombia (1,5%) y Uruguay (1,3%), entre otros.
Medido en dólares, Molfino lidera las exportaciones de este segmento con 45.33 millones, le sigue Arla Foods con 18.82 millones, y con cifras muy menores se encolumnan Henkel Argentina, Kasford, Servicios Agropecuarios SRL y La Sibila.
Es una obviedad que en referencia a las proteínas de lactosuero, la mayor parte es WPC (Whey Protein Concentrate), con valores del orden del 80% (alta concentración) y menores que son derivadas de un proceso de ultrafiltración, y no tienen nada que ver con el suero en polvo al que si le aumentaron retenciones.
De ese total un 65,1% lo exportó Molfino y un 34,6 lo exportó Arla Foods y solo un 0,2% lo hicieron otras empresas. De allí que crezcan con fuerza las sospechas que este acuerdo -tácito o explicitado- entre el gobierno nacional y Saputo Argentina, influya notablemente en la venta de quesos en el mercado doméstico.
En volumen, el total de esas exportaciones fue de 9.830,4 toneladas en todo 2020, y midiendo mes a mes las exportaciones de lactoalbúminas, sueros de alto valor proteico y caseínas fue el siguiente: Enero (307,7 toneladas), febrero (551,6 tn.), marzo (393,6 tn.), abril (505,2 tn.), mayo (462,3 tn.), junio (303 tn.), julio (760 tn.), agosto (680,4 tn.), setiembre (1314,5 tn.), octubre (1583,3 tn.), noviembre (1289,5 tn.) y diciembre (1679,3 toneladas).
Por José iachetta – Redacción TodoLecheria
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