En Países Bajos se trabaja en el desarrollo de entornos más apropiados para la producción lechera, particularmente en los recintos para vacas de alta producción. La apuesta se basa en un manejo que conviva con la agrotecnología, y un equipamiento que hace centro en alimentación individual a través de cubículos, con lo que se gana en una mayor eficiencia.
Esta estrategia combina la búsqueda de un mayor bienestar en las vacas de alta producción y la necesidad de reducir impacto ambiental en la producción lechera. La producción lechera con vacas separadas en cubículos tiene varias décadas de experiencias pero investigaciones posteriores demostraron la recurrencia de cojeras y enfermedades de pata debido a la dureza de los pisos. Fue por ello que luego ganaron muchas adhesiones los sistemas de establos, con recorridos libres, en establos con camas y una apariencia de comodidad y bienestar para los animales. Este artículo enfoca las estrategias respecto al ambiente y al manejo, y la necesidad de crear soluciones holísticas, que combinen beneficios de cada estrategia.
Un lugar que atienda todos los requerimientos
El estudio muestra un espacio de tensión a partir de los metros cuadrados que se asignan a cada vaca, y relaciona en los cuadrantes al paisaje productivo, el ambiente, el bienestar y la economía. Esta relación recorre y proyecta los desafíos a resolver respecto a la producción lechera, que si bien es parte de un debate en Europa occidental, alumbra lo que viene en la lechería mundial.
Los sistemas que se han adoptado a través de los años han resuelto parcialmente estos temas, con sistemas que mantenían los animales limpios pero carecían de movimiento, o que promovían bienestar animal pero en momentos determinados dificultaba el manejo. En todo este tiempo se hizo más eficiente el manejo, la higiene, el transporte y enfriado de leche pero este avance no fue replicable en otros aspectos.
Con los cubículos individuales se hizo más precisa la alimentación pero el encierro se tradujo en pérdida de movilidad y con ello problemas sanitarios en muchas vacas. Se mejoró la genética y con ello la producción pero no se observaron avances parecidos en bienestar e impacto medioambiental. A este problema se lo enfrentó con camas profundas de arena, paja y estiércol sólido, una mayor flexibilidad en los cubículos, reduciendo lesiones, establos abiertos, mayor aireación, techos más altos y con mejor aislamiento, y corredores para caminar. La arena pareció ser la cama perfecta pero la mezcla con la bosta presentó muchas dificultades por emisiones y olores hediondos.
Con los cubículos individuales se hizo más precisa la alimentación pero el encierro se tradujo en pérdida de movilidad y con ello problemas sanitarios en muchas vacas. Se mejoró la genética y con ello la producción pero no se observaron avances parecidos en bienestar e impacto medioambiental. A este problema se lo enfrentó con camas profundas de arena, paja y estiércol sólido, una mayor flexibilidad en los cubículos, reduciendo lesiones, establos abiertos, mayor aireación, techos más altos y con mejor aislamiento, y corredores para caminar. La arena pareció ser la cama perfecta pero la mezcla con la bosta presentó muchas dificultades por emisiones y olores hediondos.
Por supuesto, hay estrategias que combinan pastoreo pero es sabido que los grandes planteles y la creciente robotización ponen una valla difícil de franquear. No debemos perder de vista que los grandes públicos ven en el pastoreo un paisaje bucólico que se asimila al bienestar animal.
En los Países Bajos, las cooperativas lecheras pagan un precio más alto por la leche de vacas que pastan (0,015 €/kg adicionales cuando las vacas pastan más de 6 h/d durante más de 120 días. Además, la estética de los establos en el paisaje está convirtiéndose en un problema debido a la construcción de galpones como resultado de la necesidad de más espacio por vaca y el aumento del tamaño de los rebaños.
Para abordar estos problemas, una red de productores lácteos holandeses comenzaron a trabajar en un mejor proceso de desechos y en el confort en las instalaciones, bajo la premisa de que no hay mejor trato que estar bajo techo. Este es también el pensamiento dominante en los tamberos americanos, que sin tierras para fertilizar, exportan los desperdicios para mejorar tierras agrícolas.
Investigadores y ganaderos intercambiaron ideas y visitaron el Estados Unidos e Israel para ver conceptos de vivienda sistemas sin cubículos, graneros de tránsito libre, con camas, y se convirtieron en un enfoque de la investigación. Además, experimentos y discusiones entre los expertos indicaron beneficios del bienestar animal y el tratamiento del estiércol y una mejora en las compensaciones, a partir de:
1.- Más espacio por vaca en comparación con más emisiones de amoníaco y óxido nitroso.
2.- Usar residuos materiales como cama con más seguridad alimentaria.
3.- Más disponibilidad de material de cama (principalmente viruta de madera o aserrín) a un precio accesible.
4.- Edificios más grandes edificios y calidad del paisaje.
Sin embargo, la implementación de sistemas FW (de libre tránsito) aún está en desarrollo, pues se trata de un ciclo de capacitación continua (modelo DEED, Describir, Explicar, Explorar y Diseñar). A partir de 2019, aproximadamente 55 granjas holandesas han construido un sistema de granero con paquete de cama FW, principalmente con viruta de madera como material de cama y la mitad de estas granjas han adoptado un edificio tipo invernadero con una baja inversión para la construcción del techo para compensar la inversión en un área mayor (m2) por vaca.
El proyecto de la UE FreeWalk (www.freewalk.eu), en el que participan 8 países europeos, el objetivo del proyecto es desarrollar aún más los sistemas de ganadería, y se espera que mejore el bienestar animal, la sanidad y reduzca el impacto ambiental, utilizando productos de desecho en contar con un mayor apoyo del público y los consumidores.
Lo que viene
El sistema de establo organizado a partir de vacas en tránsito libre acarrea mejoras que pueden observarse en los siguientes puntos:
1.- Mejora de la eficiencia de producción y vacas más sanas, lo que resulta en más leche por vaca con menor huella de carbono; es decir, menos emisiones;
2.- Tipos de suelo innovadores y almacenamiento de estiércol sólidos (heces) y líquidos (orina), como pisos que separan las heces y la orina o pisos con material de cama en que funcionan como biofiltro;
3.- Entrega de un producto de estiércol que funciona como mejorador del suelo (secuestro de carbono);
4.- Menos ganado joven, pues al mejorar la salud animal se reduce la frecuencia de reposición de ganado.
Un desafío en la vivienda del futuro es crear diseños que permitan ir de sistemas de cubículos individuales a los de libre tránsito. Un factor importante es la cantidad de espacio (m2) por
Vaca, con más espacio ofrece la posibilidad de comportamiento más natural, pero tiende a tener un inconveniente de más emisiones de amoníaco por vaca debido a la mayor superficie emisora por vaca. En contraste, el tránsito libre con el material de cama compostado puede tener la capacidad de absorber nitrógeno. Además, más el espacio por vaca afecta directamente el tamaño del edificio. En este contexto, agricultores y arquitectos buscan soluciones, especialmente en lo que respecta al tipo de techo en relación a costos, luz, ventilación y paisaje. Los tipos de techo difieren entre países, dependiendo de las precipitaciones, la velocidad del viento, la carga de nieve, y aceptación estética en relación al paisaje.
El sistema de libre tránsito parece ser un sistema de vivienda adecuado para vacas lecheras, basado en observaciones de comportamiento acostado, interacciones sociales y posiciones naturales para tumbarse. Los resultados del proyecto europeo FreeWalk indican que las vacas tardan menos en acostarse y ponerse de pie y tienen menos lesiones, menos cojera y menos lesiones en el corvejón. Las desventajas residen en la cantidad de material de cama necesario y la dificultad para manejar la ropa de cama correctamente. Las astillas de madera como material de cama y compost mezclado con las heces y la orina de las vacas. El calor del proceso de compostaje estimula la evaporación de la humedad.
La mayoría de los agricultores controlan proceso de compostaje con un sistema de aireación por soplado o succionar aire a través de la cama. Este tipo de compost concentran bacterias formadoras de esporas aeróbicas termófilas en la leche, lo que puede conducir a defectos de calidad en productos lácteos esterilizados
El proceso de aireación y compostaje ayuda a evaporar el agua mientras que el lecho de compost retiene los minerales contenida en las aguas residuales. En un clima seco, una zona entera del edificio podría dedicado a áreas de paseo y descanso para vacas. La alimentación se realiza con simples comederos móviles repartidos por la zona de la cama, que se mueven a diario
El gasto de capital para este tipo de granero es aproximadamente un 40% menos que en los galpones tradicionales.
Para mantener la ropa de cama seca en áreas con alta humedad, es importante tener suficiente área por vaca, suficiente altura de cama y material de cama seco, mientras que un sistema de aireación activo puede estimular el proceso de compostaje para evaporar la humedad de la cama.
Los materiales utilizados incluyen aserrín, astillas de madera, virutas de madera, hierba, cáscaras de arroz, rastrojo de soja, paja, cáscara de maní. En Europa han intentado utilizar arena como material de cama en FW y encontró resultados alentadores. La arena es inorgánica y puede drenar la orina a través de la ropa de cama y tiene efectos positivos en la salud de las vacas y comodidad.
Sin embargo, el manejo de estiércol cargado de arena plantea algunos problemas. Un piso inclinado debajo de la zona de la cama se puede utilizar para empujar el estiércol cargado de arena al carril de las vacas a lo largo de la alimentación valla, donde se podría quitar con un raspador o un sistema de descarga. Con un separador de arena, la arena puede recuperarse. El uso de arena reciclada. Sin embargo, puede aumentar el contenido de bacterias y con ello el riesgo de mastitis.
Piso artificial en establos de libre tránsito
Un nuevo desarrollo es a partir de pisos artificiales permeables compuestos por diferentes capas.
En la parte superior hay una tela de drenaje especial que deja pasar la orina a través de ella y mantiene las heces por encima del suelo. Un colchón debajo de la capa superior es lo suficientemente suave para que las vacas caminen pero lo suficientemente fuerte para que un robot raspe las heces. Cajas en la parte inferior de la construcción del piso recogen la orina, y los tubos inferiores la transportan a un sistema de almacenamiento.
Hay granjas con piso artificial que combina árboles en el granero. Los árboles hacen el edificio más atractivo visualmente y crea sombra para las vacas, porque la luz sustancial entra el techo transparente. El sistema se llama huerto de vacas, y los resultados mostraron que el uso de sistemas de vegetación reducen la temperatura interna del edificio. Durante un clima muy caluroso, un granero tipo invernadero con revestimiento transparente y un dosel de plantas vivas tiene se ha encontrado que tiene la misma temperatura interna que un edificio convencional con cubierta de paneles aislantes.
El robot de abono fue desarrollado para limpiar el piso de 3 a 6 veces al día, dependiendo de la superficie por vaca (10 a 16 m2 por vaca).
Separación de heces y orina
Una innovación actual hace que cuando una vaca ingresa en un alimentador de concentrado, se la estimula a orinar por el inodoro móvil tocando suavemente el nervio en la parte posterior de la ubre durante un máximo de 2 min; luego, cuando se produce la respuesta a la micción, el inodoro acumula la orina. Esta técnica da como resultado una mejor separación de heces y orina que la separación en el suelo, aunque no recoge toda la orina. Este inodoro móvil en combinación con sistemas de libre tránsito también puede ayudar a disminuir el contenido de humedad de la ropa de cama.
Estructura y techo del galpón
Los techos en V livianos tipo carpa crea un microclima dentro de todo el edificio con respecto a la temperatura, humedad y aire fresco, y brinda la posibilidad de eliminar gases (amoniaco y metano) y olores. El «biofiltro interno» (ropa de cama con astillas de madera) filtra la emisión de amoniaco y olor transportando el aire en la parte superior del edificio a través de tuberías hacia el suelo debajo de la cama. Una pregunta es si la concentración de metano en el aire en el alojamiento del ganado puede estar en un nivel suficiente para hacer su captura eficiente.
Texto extraído del trabajo de investigación: Revisión del simposio: futuro de la vivienda para el ganado lechero *
Autores: P. J. Galama, W. Ouweltjes, M. I. Endres, J. R. Sprecher, L. Leso, A. Kuipers, y M. Klopčič