En un seminario en línea de I-29 Moo University, Sandra Godden, D.V.M. de la Universidad de Minnesota, dio algunos consejos para el manejo del calostro, que podrían marcar la diferencia en su programa de crianza de becerras.
Durante años se ha proclamado religiosamente la importancia del calostro para la becerra y el futuro del hato. No cabe duda de que es el componente más importante durante las primeras semanas y meses de vida, debido a la protección de inmunoglobulinas que ofrece a la becerra. Pero todavía hay más. “Es importante reconocer que el calostro no es solamente esos anticuerpos, hay cientos de compuestos bioactivos, factores inmunes inespecíficos, hormonas y factores de crecimiento, todos trabajando para impulsar el desarrollo”, dijo Godden.
Para maximizar la inmunidad, comience minimizando las enfermedades infecciosas. Para hacerlo, revise instalaciones, material de cama, ventilación e higiene. La transferencia de inmunidad pasiva exitosa también programa a la becerra para el éxito, al disminuir tasas de mortalidad, tratamiento y edad al primer parto porque mejora tasa de crecimiento, eficiencia alimenticia y producción de leche en la primera y segunda lactancia. Es clave actualizar sus recomendaciones sobre la transferencia de inmunidad pasiva.
Godden señaló otros factores de manejo importantes, como el monitoreo de proteínas totales en suero y la utilización del refractómetro de Brix para monitorear el hato. Los resultados de Brix le permiten al productor responder algunas preguntas con base en la calidad. ¿Debe darle ese calostro a una hembra o a un macho? ¿Podría utilizarlo para la primer o segunda toma? ¿Debería añadir un suplemento?
Otras estrategias para aumentar la producción de calostro se enfocan en las vacas secas. Godden sugirió incorporar un refuerzo una semana antes de moverlas de corral y suministrar una ración balanceada para vacas en periodo seco. El periodo seco debería ser entre 60 y 65 días, y pasar de tres a cuatro semanas en el corral para próximas al parto.
Es importante mitigar factores de estrés para las vacas secas, como el calor, utilizando ventiladores, rociadores, agua y sombra disponibles. La producción de calostro también tiende a disminuir en los meses de inverno. Se ha observado que algunos establos notan una reducción de hasta el 30% durante la temporada de frío. La doctora recomendó crear un inventario de calostro congelado para el invierno, almacenando cerca del 30% de lo obtenido durante el verano. “La producción de calostro es muy variable, depende de cada vaca, raza, parto, hato, ambiente, mes de parto y manejo”, citó Godden. Conviértase en un experto de los factores relacionados con el calostro que pueda controlar, para asegurar el éxito en su hato.
Para más consejos sobre crianza de becerras adquiera el “Manual de Crianza de Becerras” del Dr. Abelardo Martínez contactándose mediante la web: http://www.hoardsenespanol.com
Por Jenna Byrne, editora asociada de Hoard’s Dairyman – Publicado en Hoards en Español