Por otro lado, y a pesar de que la mayoría de los terneros tienen buena transferencia de inmunidad pasiva, los valores de morbilidad por diarreas y problemas respiratorios no han disminuido. Por esto es que se han comenzado a preguntar si valdría la pena refinar la categorización de éxito de calostrado.
Actualmente el éxito de transferencia de inmunidad pasiva se define con ≥10 de IgG sérica. En un trabajo publicado recientemente, Lombard et al. (2020) propusieron incluir 4 categorías de IgG sérica: excelente, buena, regular y pobre y, a su vez, definieron la proporción de terneros que debería alcanzar cada categoría (ver tabla 1). Según estos autores, la implementación de este estándar es factible y promovería una reducción tanto en mortalidad como morbilidad en terneros de crianza, mejorando a su vez la salud y bienestar general.
¿Cómo se logra? Los autores demostraron que esta meta se ha logrado en diferentes establecimientos con 1 o múltiples tomas de calostro. En el primer caso, los terneros fueron alimentados con 3.3 litros de calostro (26º Brix) dentro de las 2 horas desde el nacimiento.
En el segundo caso, los terneros se alimentaron con 2.7 litros dentro de las 3 h posteriores al nacimiento, aunque en total tomaron 5.3 litros de calostro (26º Brix). No debemos olvidar que para el éxito de calostrado se debe considerar la calidad de calostro, la cantidad administrada y el momento de administración.
Fuente: Portal de IFINA ( www.ifina.edu )