La última caída en el pago previsto de Fonterra, la mayor empresa láctea de Oceanía, equivale a una caída de 2.700 millones de dólares neozelandeses en los ingresos de los productores de leche, además de la caída de 2.000 millones de dólares neozelandeses de la temporada anterior. DairyNZ pronostica que los costos se reducirán ligeramente, reduciendo el punto de equilibrio a 7,51 dólares neozelandeses por kg MS para la temporada 2023/24 (US$ 4,47/Kg. de SU o US$ 0,33/litro de leche para 7,30% de SU), una mejora, pero aún mayor que los ingresos. La reducción del equilibrio se debe en parte a que los agricultores aplazan sus gastos para igualar el pago más bajo.
Los altos pagos en los últimos 20 años impulsaron la conversión de otras tierras agrícolas a tierras lecheras y la intensificación de las tierras lecheras existentes. El sector lácteo se expandió rápidamente entre 2000 y 2014: la superficie de tierras lecheras aumentó un 34% y el número de vacas aumentó un 44%. Una mayor intensidad permitió un crecimiento aún más rápido de la producción, con un aumento del 70% en la producción de sólidos lácteos.
Desde 2015, el sector gana más con menos. Entre 2014 y 2021, las tierras lecheras y las vacas cayeron un 3%, pero la producción de sólidos lácteos solo cayó un 1%. De cara al futuro, la Comisión de Cambio Climático (CCC) supone que el sector seguirá ganando más con menos. Las proyecciones de referencia de la CCC son de una reducción del 10% en el número de vacas entre 2021 y 2035, pero solo una reducción del 2% en los sólidos lácteos.
Traducido por el Observatorio de la Cadena Láctea de Argentina del portal Milk Value