Las causas principales son los desequilibrios entre los niveles de almidón y fibra efectiva de las dietas en bovinos lecheros o las fallas en la adaptación a dietas con elevado contenido de granos en bovinos de engorde.
Rumiantes y microorganismos conviven en una relación simbiótica, mientras el rumiante aporta sustrato para los microorganismos y las condiciones adecuadas del medio para su crecimiento, las bacterias utilizan parcialmente los alimentos haciendo útiles los forrajes y aportando productos de la fermentación con valor nutritivo para el rumiante; los ácidos grasos volátiles (AGV) y la proteína microbiana (Calsamiglia & Ferret, 2002), principal componente de la proteína metabólica. Cuando esta relación simbiótica se altera a consecuencia de cambios alimenticios (por manejo, clima, evolución de los estados fenológicos de los cultivos, etc.) o por sustancias no deseadas, se altera el equilibrio en la población microbiana ruminal que conduce a la aparición de acidosis, una de las patologías más importantes en los planteos productivos actuales.
El pH es un parámetro clave en el control del equilibrio ruminal que repercute en la salud de las vacas lecheras, ya que de este dependen directa o indirectamente la supervivencia de las bacterias fibrolíticas y el equilibrio de la microflora ruminal (Hall, 2001). A pH inferior a 5.5 se desarrolla la flora lactogénica productora de lactato, causante de acidosis ruminal.
Debido a que la patología se puede definir como una acumulación de ácidos, esta acumulación depende de 3 factores: a) producción de AGV en forma excesiva; b) absorción de esos AGV lentamente a través de la pared ruminal; y/o c) aporte insuficiente de sustancias tampones.
Un mecanismo importante para mantener el pH ruminal adecuado, es la rumia de las partículas de fibra larga de los alimentos, ya que a través de la salivación se aportan elementos buffer que mantienen el pH ruminal estable. En muchas situaciones a campo estos niveles de fibra no son los adecuados en las dietas de los animales por diversas razones y no se produce el aporte de saliva necesario al ambiente ruminal.
A medida que desciende el pH, por debajo de 5,8, el ambiente se torna inhóspito para organismos sensibles a pH ácidos por lo que se produce la muerte de bacterias celulíticas y protozoos, en cambio se favorece el desarrollo de bacterias acido tolerantes, como Streptococcus bovis, que comienza a producir ácido láctico, principal responsable de causar acidosis clínica.
En contrapartida, existen grupos bacterianos que son consumidores de ácido láctico, Megasphaera eldesnii y Selenemonas ruminantium, lamentablemente estos grupos se desarrollan en forma más lenta que los grupos productores de láctato, como consecuencia de esta interacción, el pH desciende por debajo de 5,5, pasando a ser estos grupos bacterianos los componentes mayoritarios del contenido ruminal, reduciéndose más el pH y entrando en un círculo vicioso que termina en acidosis metabólica con la sinología clínica característica.
La acidosis sub clínica: es consecuencia de repetición de períodos transitorios en los que el pH es moderadamente bajo, sin llegar a desencadenar el cuadro clínico. No es tan fácil de medirla o de ver los síntomas, ya que cuando llegamos a ver los signos, gran parte del rodeo se encuentra comprometido, por esta razón, esta forma de presentación de la enfermedad es más importante.
Los signos más comunes en esta presentación pueden variar desde muy leves a muy graves como menor degradación de la FDN de la dieta, bajo % grasa en leche, baja relación Leche: CMS, menor, CMS, CMS variable (tipo serrucho), diarreas y baja Condición Corporal (no condice con la dieta). Secundariamente al proceso digestivo se pueden presentar problemas adicionales, secuelas que incluyen hipocalcemias, polioencefalomalacias, laminitis, deterioro de vísceras, abscesos hepáticos y cambios en la morfología de la pared ruminal (Franzioliny Dehority, 2010), convirtiéndose en un evento transcendental que repercute en la longevidad de las vacas lecheras.
Otro de los mecanismos que tiene el rumen para mantener el pH estable es que a medida que el ácido láctico se va produciendo es absorbido a través de las paredes del rumen eliminándose del contenido ruminal y metabolizándose en hígado.
Pensando en esta problemática habitual, desde Brascorp se ha desarrollado un aditivo natural, libre de antibióticos y efectivo para controlar la acidosis ruminal.
De esta forma se logra estabilidad del pH ruminal, cuidado de la flora ruminal, cuidado de las superficies de absorción y mejor digestión de todos los ingredientes de la dieta, de forma natural, sustentable, cuidando la salud de nuestros animales, del medio ambiente y de los consumidores, que demandan cada vez más productos saludables provenientes de granjas que cuidan la salud de sus animales.
Buffer Plus trabaja desde un primer momento neutralizando la alta tasa de producción de ácido láctico y a su vez a través de sus componentes buffer de larga acción, neutralizando el ácido a lo largo del día.
Buffer Plus promueve la multiplicación de las bacterias que utilizan como alimento el ácido láctico producido y además también a través de elementos naturales controla las bacterias productoras de ácido láctico. Desde la compañía Brascorp se remarcó que se promueve una producción sustentable y amigable con el medio ambiente, englobada en el concepto “1 Sola Salud” o “One Health”.
Este trabajo fue realizado por técnicos de la empresa Brascorp.