“O hacíamos una granja totalmente nueva o montábamos Batch Milking”

La granja Hermanos Martínez Falcón SC, José Luis (54), Diego (46) y Javier (52), ha apostado por el Batch Milking como Sistema de ordeño robotizado para su granja de Calahorra (La Rioja). Todavía tendrán que esperar hasta final de año para tener en marcha los robots para sus 370 vacas en producción. Las obras avanzan…

Hasta ahora

Describidnos cómo tenéis en este momento la explotación.
DIEGO: Hay 420 vacas adultas y 232 terneras, la mayoría de estas las tenemos en la recría del Rancho de las Nieves. La sala de ordeño es una Westfalia de 2×10 en espina de pescado.

¿Cuántos años tiene?
DIEGO: Es de mayo de 2005.

¿Cuántos ordeños hacéis?
DIEGO: Tres. Cinco de la mañana, una del mediodía y nueve de la noche.

¿Cuánto tiempo os lleva cada ordeño?
DIEGO: Cuatro horas y cuarto, limpieza incluida.

¿Y cuánta gente está en el ordeño por turno?
DIEGO: Dos ordeñadores, siempre. Por las mañanas también estoy yo, por lo que podemos llegar a estar tres, pero mínimo dos.

¿Uno de vosotros controlando el ordeño siempre?
JOSÉ LUIS: Por la mañana está Diego en la sala un poco y por la tarde estamos otro de nosotros por aquí, pero no solo en la sala.
JAVIER: El de la noche sí lo hacen solo los obreros. Si pasa algo nos llaman.

¿Cuántas personas estáis trabajando en total?
DIEGO: Pues cinco trabajadores por cuenta ajena, nosotros tres y un sobrino que empieza ahora. Nueve.

¿Los trabajos del campo los tenéis externalizados?
JOSÉ LUIS: Sí. Aquí la alimentación es toda externa.

¿En qué momento empezáis a pensar en que se acaba la sala de ordeño? ¿La sentís que está muriendo?
JOSÉ LUIS: No, al revés. Esta sala de ordeño tiene 19 años y con el mantenimiento que se hace podríamos ordeñar 19 años más. El problema no es la mecánica de la sala de ordeño. Ordeñamos relativamente rápido y sacamos buen margen de cada vaca.

Llega el cambio

¿Cuál es la razón de querer cambiar el sistema de ordeño?
JAVIER: La mano de obra.
JOSÉ LUIS: Lo fundamental es la mano de obra. A eso se une que fiscalmente nos conviene invertir.

¿Cuál es el problema de la mano de obra?
JOSÉ LUIS: No conseguimos mantener la mano de obra, ni que sea un poco profesional.

¿Rota mucho la gente?
JOSÉ LUIS: Sí. A lo mejor, si estuviésemos nosotros en el foso, también nos quemaríamos…

¿Habéis llegado a la conclusión de que el robot lo va a hacer siempre bien?
JOSÉ LUIS: Eso dice la teoría. El robot no va a tener prisa el domingo, ni se va a enfadar, ni se queda dormido.

Contadnos cómo empezó la reflexión.
JOSÉ LUIS: Queríamos pedir una ayuda para informatizar la sala de ordeño, pero el presupuesto para la modificación era mayor que el que nos costó nueva.
JAVIER: También pensamos en una rotativa, pero teníamos el problema de la mano de obra…
DIEGO: Ordeñas más rápido, pero necesitas casi más gente.
JOSÉ LUIS: Si quieres hacerlo bien, en la rotativa se necesitan tres ordeñadores.

Conclusión, robots.
JOSÉ LUIS: En Navarra habíamos visitado Etxeberri y otros lugares y ves que los robots funcionan y funcionan bien. El futuro es ordeño robotizado…
DIEGO: …pero con el número de animales que hay aquí, en cama caliente, el tráfico libre iba a ser muy difícil. Teníamos que reducir muchas cabezas y meter un robot por nave con cincuenta o sesenta animales, pero eso suponía bajar de 350 a 150 animales en ordeño.

¿Teníais dudas sobre la cama caliente con robot?
DIEGO: Yo no lo tenía muy claro por eso.
JOSÉ LUIS: Se dice que entran más sucias, que las vacas van peor al robot, que cuesta más gestionar los retrasos… Cada vez que vas a buscar una, levantas a cincuenta.
DIEGO: Es más complicado.

¿No estabais dispuestos a quitar la cama caliente?
DIEGO: Cubículos, no.
JOSÉ LUIS: En esta zona, por suerte o desgracia, no llueve, es totalmente distinto a la cornisa cantábrica.
DIEGO: Y la salida del estiércol es relativamente sencilla, porque es una zona de muchísima huerta y aquí el estiércol se vende.
JOSÉ LUIS: Si tuviésemos el doble de estiércol, lo venderíamos. Y las vacas están más cómodas en cama que en cubículo.

Además, estaba el tema de las instalaciones existentes…
DIEGO: Es una explotación vieja. Hemos ido creciendo poco a poco y las distancias entre las naves son muy grandes. Para el robot en tráfico libre era muy difícil.

¿Cómo supisteis de la opción del Batch Milking?
DIEGO: Cuando compramos el tanque nos comentaron esta posibilidad.

Esa es la razón de robotizar el ordeño, ¿no?
JOSÉ LUIS: Exactamente.

¿Hace cuánto tiempo os decidisteis a robotizar?
JOSÉ LUIS: Ya llevamos dos años dándole vueltas.

¿Es otro concepto?
JOSÉ LUIS: De que las vacas vayan a que tú las lleves cambia la filosofía. Para nuestra explotación, me convencía más que el tráfico libre.
DIEGO: En esta granja encajaba mucho más.

¿Os convencisteis cada uno por vuestra cuenta?
JOSÉ LUIS: El más convencido era yo. Diego no estaba muy convencido.
JAVIER: Pero es el que más puesto está, siempre buscando…
DIEGO: Claro, yo aquí no había visto el Batch Milking. Cuando puso El Bruguer, en Barcelona, fuimos a verlo. Era mayo de 2023. Yo no iba muy convencido.

¿Aquella visita fue determinante?
DIEGO: Yo decía, “¡Imposible!”. No me lo creía…
JAVIER: Cuando le llamé me dijo: “no te vas a creer lo que he visto. Llega uno, ha metido las vacas, se ha ido, tenía calculado lo que iba a tardar en ordeñarse el lote, ha vuelto, tres que había sin entrar las ha empujado y se ha ido a por otras… y mira que había gente haciendo fotos y tal, las vacas entraban…”

José Luis fue convencido y Diego volvió convencido.
DIEGO: Sí, sí. Cuando lo vi… ¡Joder! En noviembre de 2023 volvimos a la de Bruguer y vimos Ña Mas la Coromina y El Riquer, que estaba terminando la obra.

¿Tras las visitas, no os quedó ninguna duda?
JOSÉ LUIS: Yo, la única duda que tenía era la económica. Es decir, si la inversión que suponía instalar aquello era viable. Si cambiaba era para poner robots en Batch Milking.
DIEGO: Por el tipo de granja que tenemos, en caso de robotizar, o hacíamos una granja totalmente nueva para tráfico libre o montábamos Batch Milking.
JOSÉ LUIS: En tráfico libre habría que poner un par de robos por cada patio, con el inconveniente mencionado de un 5% de retrasos que tendrías que entrar a buscar a los patios.
JOSÉ LUIS: Tienes que llevar diez o quince vacas todos los días…

¿La gestión de los retrasos en cama caliente con tráfico libre se haría complicada?
JOSÉ LUIS: Exacto. No tienes un pasillo para conducir las vacas que quieres empujar; y eso dos o tres veces al día.
DIEGO: Con el Batch Milking es muy sencillo.
JOSÉ LUIS: Con este sistema, a lo mejor no consigues la matrícula de honor de superar tres ordeños de media, pero consigues tres ¡seguro!

¿Prevéis hacer lotes con número de ordeños diferentes?
JAVIER: Bueno, pero eso lo valoraremos cuando veamos un poco el funcionamiento.
JOSÉ LUIS: Ya veremos si hacemos lote de baja a dos ordeños y el de alta a cuatro. La media va a ser tres, que es lo que tenemos ahora con la sala.

Volvamos al presente ¿Cómo va el ritmo de las obras?
DIEGO: Firmamos el contrato el 16 de diciembre del 2023. Las obras empezaron en marzo de 2024 y está previsto que terminen a finales de octubre de este año, 2024. Entre nueve y diez meses desde que firmamos el contrato hasta que esté todo en marcha.

Previsiones de producción

Ya estáis ordeñando tres veces al día en sala ¿Qué cambios prevéis con el Batch Milking?
JOSÉ LUIS: Con la sala, estamos en unos 38 litros vaca/día con picos de 40. En producción, no creo que vaya a cambiar nada.
DIEGO: Pero va a mejorar la calidad del ordeño.
JOSÉ LUIS: La seguridad que te da el ordeño robotizado en temas como los recuentos de células, la separación de leche de vacas tratadas con antibióticos… En eso vamos a mejorar.
DIEGO: El robot da mucha información sobre el estado de salud de las vacas, lo que comen, si rumian, si están en celo y cuándo es momento idóneo para inseminarlas. Además, el robot ordeña siempre igual. El ordeñador, a veces, no se da cuenta de que tiene que retirar la leche de una vaca…

La robotización permite el control cuarterón a cuarterón.
JOSÉ LUIS: Exactamente. Eso es brutal. También resulta paradójico pensar que las vacas prefieren el trato del robot al del ordeñador.
JOSÉ LUIS: Eso es así, seguro.
DIEGO: El robot, si a la vaca le cuesta ordeñarse un poco más, va a estar ahí. Si con la pata quita la máquina, se la va a volver a poner. El ordeñador, si tiene prisa le quita la pezonera, si se la ha quitado porque la ha tirado, pues ya se ordeñará a la tarde o por la noche o que le den por saco y el siguiente turno que la ordeñe…

¿Para el ordeño, la emoción no es buena?
TODOS: ¡No, no, no!
JAVIER: Un día tienes prisa, otro estás de mala leche…
JOSÉ LUIS: Lo mejor para el animal es la rutina de la máquina.

¿Qué modificaciones habéis tenido que hacer en las instalaciones de la explotación?
JOSÉ LUIS: Tenemos que hacer una pequeña modificación en los pasillos de entrada y salida, pero mínima.
DIEGO: Vamos a empezar con tres lotes, como estamos ahora, pero en cuanto se acostumbren al robot iremos a cuatro lotes de unos 80-90 animales.

¿Qué tipo de pasillos vais a utilizar desde los lotes a la sala de espera de los robots?
JOSÉ LUIS: La distancia entre el patio y la sala de espera del robot va a ser de diez metros.

¿Habéis descartado el subway? [Pasillo subterráneo que alberga la mayor los componentes asociados a los robots].
DIEGO: A mí me gustó, pero creo que vale un pastón.

Al aire libre tendrá más mantenimiento.
JOSÉ LUIS: A lo mejor a 50 años vista sale rentable, pero yo para entonces espero no estar ordeñando. [Risas]

¿Habéis tenido en cuenta la posibilidad de que un día podáis meter dos robots más?
JOSÉ LUIS: En principio se ha dejado espacio para ellos. Si hacemos otro lote se nos quedaría fetén, pero si empezamos a crecer…
DIEGO: [Niega con la cabeza].
JAVIER: Aquí, en un momento dado, en vez de cinco horas ordeñando, puedes estar siete y media con media hora para lavar y ya está.
DIEGO: No es crecer mucho más.
JOSÉ LUIS: Otra de las ventajas que tiene este sistema es que en un momento dado puedes pasar de ordeñar 330 a 380, no como en un tráfico libre. Eso también hay que valorar.

¿Habíais hecho números sobre la diferencia de la inversión entre tráfico libre y Batch Milking?
DIEGO: Ni lo hemos mirado.

La transición

¿Cómo habéis planteado la transición a los robots?
JOSÉ LUIS: Intentaremos hacer una adaptación progresiva, no a la brava.
DIEGO: La idea es empezar a meterlas a los robots a finales de septiembre [la entrevista tuvo lugar el 28 de agosto]. Que empiecen a conocer los pasillos, las puertas… y una vez que haya una buena circulación, que entren, que no se asusten, empezar a darles pienso.

¿Eso lo haréis antes del ordeño en la sala o después?
DIEGO: Una vez que han salido del ordeño, sí. Cuando lleven unos días, que sepan que el robot les da un poco de pienso, que están tranquilas…
JOSÉ LUIS: Y después, el primer día hacer los tres ordeños de un lote y los otros dos lotes en la sala. Así durante la primera semana. Luego, el resto de los lotes, sumando uno cada semana.

Con este sistema la mano de obra no precisa casi de cualificación.
DIEGO: Es muy sencillo, sí. Solo llevar las vacas.
JOSÉ LUIS: Supongo que podremos destinar la mano de obra de los nuevos tiempos muertos en el ordeño a otras labores.
DIEGO: Trabajos de mucho menos esfuerzo que el ordeño.

¿Cómo será vuestro día a día de aquí a un año?
DIEGO: Muy parecido.
JAVIER: Alimentamos siempre nosotros. Limpiamos los patios…
DIEGO: Ganaremos en tranquilidad el fin de semana, el día de Año Nuevo… No te entrará la duda de si aparecerán los trabajadores…

Publicado en la revista Albaitaritza – Cataluña

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