El tambo Cárcano que encuentra a la Escuela Superior Integral de Lechería con el INTA sirve para poner en valor una cantidad de tareas que rodean a la tecnología de punta en la extracción voluntaria y el vuelco permanente de datos sobre cada individuo. Entre otras, las tareas de composición de dietas, manejo de mixers y la de vigilancia sanitaria, entre otras.
“Es un tema importante en el que estamos trabajando, son desafíos para poner la formación en el centro. Estamos poniendo el foco en la capacitación sobre salud en las patas y en otras áreas de especialización”, indicó el director de Lechería de la Nación al visitar el enclave productivo, en el marco del genotipado de una decena de terneras que se logró gracias al aporte de la firma Produgenes-ST Genetics.
La mejora en genética es un «debe ser» en el tambo argentino, al igual que la necesidad de continuar con los avances que -paso a paso- se vienen dando en la calidad higiénica-sanitaria y de nutrientes de la leche.
Pequeñas mejoras para un desafío continuo
En un informe comparativa publicada por el Observatorio de la Cadena Lechera Argentina (OCLA) se analizan los registros sanitarios y composicionales de la producción lechera argentina. Todos los parámetros han ido mejorando año tras año, mucho más notable desde el 2016, que mostró una caída en la producción, cierre de tambos, retroceso fuerte en la calidad, volumen de producción y consumo.
Un valor destacado lo exhibe número de células somáticas por mililitro de leche, principal indicador de la presencia de mastitis, con el registro más bajo en los últimos 12 años, mostrando un descenso paulatino año tras año.
El otro parámetro sanitario relevante tiene que ver con las unidades formadoras de colonias (UFC) en leche, asociada a deficiencias en la cadena de frío, entre otros factores. En ese insigne registro la lechería argentina ha visto mejorar este índice, con un leve ascenso este año que pronto tendrá ubicadas sus causas.
Más allá de los datos que muestra esta última década, la OCLA compartió la estadística mes a mes el recuento bacteriano y las células somáticas promedio mes a mes en los últimos cinco años. Estos promedios nos permiten observar y analizar los ascensos y descensos en cada época del año.
En lo referido a la composición nutricional, las mejoras son pequeñas pero muestran una cadencia virtuosa en sólidos útiles, grasa butirosa y proteínas.
Balances que dejan entrever satisfacciones
Al final, y convocado a realizar un balance del año pronto a fenecer, Alconada lo caracterizó como un ciclo de toma de decisiones muy dinámica, sobre muchos temas pero al final de año se arriba a un escenario de cierta estabilidad y tranquilidad en el sector. “Se observa otro ánimo, otra voluntad y decisión para invertir y apostar fuerte al sector. Muchos productores han salido de posiciones difíciles y se abren escenarios promisorios para la exportación. Creo que estamos dejando atrás debates estériles entre producción e industria y eso contextualiza un escenario con el que estamos muy conformes”.
Respecto a los desafíos que tiene la gestión para el año venidero, el director de Lechería de la Nación se comprometió a seguir simplificando los trámites en el sector. Se comprometió además a trabajar por la apertura de nuevos mercados para la exportación de leches y derivados lácteos, en un plan conjunto con la Cancillería y el Ministerio de Economía.
El funcionario aseguró que se trabaja en el acceso al crédito a tasas razonables para la producción en todas las escalas, la industria y la logística.
Otro de los tópicos que abordó Todo Lechería con Alconada tiene que ver con los precios y el impacto en el consumo, particularmente para las pymes. “Lo tenemos en foco, es una época de alta producción y reconocemos cierta retracción en el mercado interno, aunque percibimos mejoras. El productor tiene buen precio pero la industria está trabajando con márgenes muy estrechos y por ello creemos que de a poco vamos a ir saliendo de esta situación”, evaluó el director de Lechería.
Los precios no están mal y el clima se presenta generoso en lluvias en la región central, eso si bien no revierte el primer semestre de caída, va a mejorar el balance anual atenuando las bajas. “Creemos que este año estaremos entre un 4 y 5% abajo”.
Redacción Todo Lechería