Propician el triple cruzamiento para potenciar producción y salud animal

Un recorrido por España y Francia que realizó el médico veterinario Claudio Karlen, productor y asesor genético le permitió comprobar in situ, el impacto del triple cruzamiento en la productividad y la salud de las vacas cruzas. Se anima un debate necesario.

Desde hace tiempo a Claudio Karlen, médico veterinario e integrante de familia de productores de la zona este de Córdoba, el tema le daba vueltas por la cabeza:El tema de cruzamientos surgió en distintas partes del mundo porque la raza Holstein no presentaba individuos con las características que se buscaban. Y en muchas partes del mundo nos encontramos con productores que empezaron a cruzar porque necesitaban vacas más fértiles, vacas que duren más, vacas con más sólidos. Pero cruzar por cruzar es un error, si antes no resolvés los problemas dentro del establecimiento lechero”.

Karlen decidió ver en vivo y en directo un sistema muy reconocido a nivel global: “En realidad fui a ver la raza Montbéliarde a Francia, aunque ya conocía al Procross, que es el único programa de cruzamiento que tiene aval científico. Les Hansen, un técnico en Estados Unidos con su equipo estudió por más de diez años cómo respondía el Holando frente a otras alternativas de cruzamiento. Se quedaron con que en un cruzamiento triple en el cual se usó la heterosis como base y sustento del programa era más productivo que el Holstein puro. Ahí se compararon más de 3.500 vacas, y se logró que el porcentaje de fertilidad sea un 10% superior en el triple cruzamiento respecto al Holstein puro, que la salud tenga una influencia del 26% menor en cuanto a problemas y gastos, mayor conversión de alimentos, y un mayor rédito productivo diario.

El sistema de cruzamiento Procross es un sistema de cruzamiento que utiliza tres razas lecheras: La Holstein, normalmente la vaca para empezar  a inseminar, la Viking Red o Roja escandinava (que es el resultado de un programa de cría que combina otras tres razas: Finnish Ayrshire, Rojo sueco y rojo danés) y la Montbeliarde, la raza de las zonas montañosas de Francia.

Motivado por esta información el médico veterinario Claudio Karlen recorrió tambos en España y pudo ver in situ el impacto del sistema Procross:“En Galicia se usan razas puras y se saca de cada raza las características particulares de la mejor eficiencia que tiene cada una de ellas. La cruza se hace sobre los rodeos Holando que tenían sus problemas de fertilidad o salud, se cruzó con Rojo Sueco o con Montbeliarde y a eso se incorporó la otra raza y después vuelven con Holando, es decir, es un sistema de tres razas que se mantiene cerrado. Cada raza cuando nace el ternero se le coloca una caravana de color. De esa manera se mantiene la heterosis entre las tres razas. Todo con tres razas puras y los mejores individuos de cada raza”.

“Con el cruce rotativo de 3 razas no emparentadas, se obtiene un efecto constante de heterosis del 86%, que es mucho mayor que cuando se cruzan dos y mucho más simple que cuando se cruzan 4 razas diferentes.

La Universidad de Minnesota, en los EE.UU., lleva durante dos décadas varios estudios sobre cruzamientos lecheros en grandes rebaños de California y Minnesota. Estos estudios mostraron que las 3 razas lecheras más adaptadas para los cruzamientos y que logran el rendimiento económico más alto son: la Montbeliarde de Francia, la VikingRed de Escandinavia y la Holstein. El estudio indica que, en las mismas condiciones, las vacas ProCross son más productivas, tienen mayor fertilidad y características de longevidad, en comparación con las Holsteins. Además, y de manera comprobada, la vaca Procross obtiene +33% de ganancia económica vitalicia en comparación con las Holsteins.

“Cuanto más están alejadas las razas entre sí y se cruzan hay un efecto que se llama heterosis o vigor híbrido que potencia en un 15% determinados rasgos, principalmente fertilidad, salud y producción. Cuando se acercan más los individuos de una raza entre si se hace más homocigota, por ejemplo dentro de una raza padres o primos se acercan, mayores son los problemas en estos aspectos, por eso la heterosis usa y aprovecha ese potencial que es en teoría un 15% superrior pero lo trata de fomentar en los tres cruzamientos y mantener a lo largo de toda la rueda”, apunta Karlen.

Claudio Karlen (derecha) en su recorrida por una lechería de Galicia

Una sugerencia que propuso Karlen en su diálogo con TodoLecheria.com.ar fue que “aquel productor se encuentra con ciertas deficiencias con la raza que está trabajando y decide tomar la decisión de cruzar debe asesorarse correctamente. Yo he visto muchos errores, que surgieron cuando se cruzó con Jersey y pusieron cualquier Jersey en el cruce con Holando y no sabían después para que lado ir, en eso van perdiendo el vigor híbrido y se complica más adelante, en vez de tener soluciones tienen problemas. En este caso, lo importante es saber cuándo cruzo, con qué raza cruzo, cuáles son los beneficios de cada raza y qué es lo que estoy buscando yo para lograr esos beneficios”.

El inicio del sistema

Cuando se inicia el ProCross el primer resultado es una vaca F1. Que se la denomina G1 (significa Generación 1). La combinación de las tres razas lecheras junto con un estricto plan de apareamiento, garantiza una óptima heterosis, pues se ha demostrado que las cualidades de las tres razas se complementan entre sí. El aumento de la producción se explica por el efecto de heterosis, un beneficio que aumenta a medida que la vaca ProCross madura.

Todo comienza con una vaca Holstein que es apareada con un toro Montbeliarde. La vaquillona resultante del apareamiento (la primera generación, también llamada G1) será inseminada con un toro VikingRed o de raza roja. A partir de ahí, la novilla G2 será inseminada con un toro VikingHolstein para producir el G3. De esta manera, el sistema de rotación está casi completo. Todo lo que hay que hacer entonces es continuar con este plan de apareamiento para mantener el nivel óptimo de heterosis. Aplicando este plan se logra consistentemente mejores resultados.

La captura y mantenimiento de la heterosis es una parte clave de un programa de cruzamiento eficiente. Una vez que se experimente la ventaja adicional de la heterosis, es importante no disminuir este efecto a menos del 75%. Sin embargo, si solo se utilizan dos razas en el programa, la heterosis se reducirá al 50% en la segunda generación: nivelación constante del 67% en las generaciones futuras. Un sistema de cuatro razas da como resultado heterosis aún mayor, llevándolo al 93%. Pero es muy difícil encontrar cuatro complementarios, no relacionados en razas que producen suficiente leche.

ProCross es una rotación de tres razas que genera un óptimo resulta y alcanza una heterosis media del 86% durante toda su duración.

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