Corría la década del 30 y un inmigrante calabrés llamado Natalio Alba desembarcó en la Argentina y se afincó en 1938 en el pueblo santafesino de San Jorge, lindante con la provincia de Córdoba. Este ciudadano italiano comenzó a trabajar a pulmón en nuestro país: tiraba un carro en el que llevaba y comercializaba carne, aceite y pan.
Al poco tiempo Alba se mudó al pequeño pueblo cordobés de Arroyo Algodón -en el que hoy viven apenas 1.200 personas- y decidió unir dos tradiciones autóctonas de la Argentina que le apasionaban como el queso y el asado.
El desafío de este inmigrante calabrés era lograr un queso de base sólida para cocinar y que el mismo no se deformara ni se derritiera y se terminara cayendo entre las varillas de la parrilla. Para eso utilizó como base un queso duro de tradición italiana como el provolone y le agregó la técnica del hilado que lo hacía más resistente aún.
Natalio Alba patentó a su creación con el nombre de «provoleta» y en su momento sin saberlo creó uno de los platos más famosos que distinguen a la cocina autóctona nacional y que ha tenido mucho arraigo también en países vecinos como Uruguay.
Cuáles son los ingredientes de la provoleta argentina
Un queso provolone hilado (aproximadamente 200-250 gramos)
Aceite de oliva
Orégano seco
Pimienta roja (opcional)
Hojas de albahaca fresca (opcional)
Pan o baguette para acompañar
Por: Juan Pablo Estévez en El Economista (https://eleconomista.com.ar/actualidad/quien-invento-provoleta-mejor-manera-hacerla-salga-perfecta-n68061#google_vignette)