El Establecimiento San Leonardo de Gortari, ubicado en la provincia de Henderson, en el centro oeste de la provincia de Buenos Aires, celebra los buenos frutos de la integración de Beef InFocus, genética de carne probada y confiable, con el semen sexado Sexcel. El productor Tomas Gortari, cliente de ABS desde hace unos tres años, apostó por el Plan de Juego Ganador de ABS con el objetivo de maximizar las ganancias y los niveles productivos de su hato.
Inicialmente, el productor se interesó en Sexcel como una alternativa a las tecnologías de semen sexado en el mercado. Así mismo, la colaboración se fortaleció durante la primera edición de ABS Global Experience, cuando Tomas tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones de ABS en los Estados Unidos. Según Juan Esteban Somorrostro, Gerente General de ABS Argentina, la experiencia amplió las perspectivas productivas del tambo.
“En esa gira, visitó las instalaciones de DeNovo Genetics e IntelliGen. Allí, pudo ver en primera persona todo el potencial de ABS y el valor que le podíamos entregar a su establecimiento”, comenta.
Luego del viaje, Tomas Gortari se convirtió en el primer productor en territorio argentino en adquirir dosis de Beef InFocus e implementar el Plan de Juego Ganador en su propriedad. “Sin dudas todo un visionario, ya que rápidamente pudo darse cuenta del valor y sinergia que poseen la combinación de las tecnologías de Beef InFocus y Sexcel”, dice Juan.
Actualmente, el tambo cuenta con alrededor de 3.000 vacas en ordeñe, produciendo aproximadamente 34 litros de leche por día cada una. El trabajo presenta resultados muy sólidos en cuanto a parámetros reproductivos y progreso genético, medidos a través de las auditorías genéticas de ABS. Según Juan, la asociación entre ABS y Establecimiento San Leonardo de Gortari es sumamente importante no solo para ambas empresas, sino también para el mercado lechero en Argentina.
“Ambas compañías son pioneras y marcaran el rumbo de lo que se viene en la industria y en la forma de relacionarnos; buscando un cambio de paradigma en el progreso genético y, por lo tanto, en el progreso productivo”, señala.