Los primeros días de vida de las terneras son determinantes para su desarrollo inmunológico, crecimiento y posterior desempeño productivo. En este contexto, la calidad sanitaria de la leche suministrada en la crianza cobra un rol crítico.
Aunque la utilización de leche fresca es una práctica común en los tambos argentinos por razones económicas, esta estrategia puede representar un riesgo sanitario considerable si no se aplican tratamientos adecuados.
La pasteurización de la leche destinada a la alimentación de terneras, ha demostrado ser una herramienta eficaz para reducir la carga de patógenos y prevenir enfermedades de alto impacto como la leucosis bovina y la paratuberculosis.
Pasteurización: clave en la prevención de enfermedades infecciosas
Paratuberculosis
Causada por Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis (Map), la paratuberculosis es una enfermedad crónica que provoca diarrea intermitente, pérdida de condición corporal, menor fertilidad y caída de la producción lechera. Su transmisión ocurre principalmente por vía fecal-oral, aunque también se ha confirmado la excreción del patógeno en calostro y leche de vacas infectadas.
Estudios realizados en Argentina (Paolicchi et al., 2007), demostraron que la pasteurización elimina completamente a Map sin comprometer las propiedades nutricionales de la leche, representando una medida preventiva eficaz para evitar la transmisión en la guachera.
Leucosis bovina
La leucosis bovina enzoótica (EBL), provocada por el virus BLV, afecta hasta el 80 % de los tambos en las principales cuencas lecheras de Argentina. Si bien su curso es generalmente asintomático, la infección compromete el sistema inmune y reduce la producción de leche. La principal vía de transmisión en terneras es la ingestión de calostro y leche cruda de vacas infectadas, especialmente aquellas con alta carga viral.
Ensayos recientes en Brasil (Lazzari et al., 2024), demostraron que la pasteurización de calostro y leche redujo significativamente la transmisión de BLV a terneras en las primeras semanas de vida, validando esta práctica como parte de una estrategia sanitaria integral.
Mastitis por Staphylococcus aureus y Mycoplasma bovis
Si bien muchos trabajos demuestran la eficacia en la eliminación de estos patٕógenos en la leche de descarte por mastitis clínica (Butler et al., 2000, Farnsworth et al., 2011); se debe tener en cuenta que los mismos producen principalmente mastitis subclínica. Por lo tanto, la pasteurización rutinaria de la leche suministrada a las terneras, previene las infecciones intramamarias (IIM) por estos patógenos. La crianza es el futuro del tambo y representa una inversión significativa para el productor lechero. Las futuras vaquillonas pueden experimentar mastitis y las consecuencias de esas IIM son múltiples. Entre ellas, encontramos una reducción en la producción de leche entre un 10-13% (Owens et al., 1991; Oliver et al. 2003). Además, las vaquillonas con un elevado recuento de células somáticas en su primera lactancia, tienen un alto riesgo de descarte (De Vliegher et al., 2005).
Beneficios de la leche pasteurizada en la crianza de terneras
El uso sistemático de leche pasteurizada impacta positivamente en múltiples aspectos de la salud y desempeño del ternero:
•Disminuye la morbilidad entérica y respiratoria.
•Mejora la ganancia diaria de peso, al evitar pérdidas energéticas por infecciones subclínicas.
•Favorece el desarrollo mamario, lo que se traduce en mayor producción de leche en la vida adulta.
•Optimiza la eficiencia reproductiva, al acelerar el crecimiento lineal y la llegada a la pubertad.
•Reduce el estrés metabólico, permitiendo una mejor utilización de los nutrientes para el crecimiento.
Varios estudios indican que las terneras alimentadas con leche, pasteurizada presentan una mayor producción lechera en la primera lactancia.
e-Milk: tecnología nacional al servicio de la eficiencia
Diseñado y fabricado en Argentina, el sistema e-Milk de Magno fue desarrollado específicamente para la crianza artificial de terneras, integrando en un solo equipo la pasteurización y distribución automática de leche o sustituto lácteo.
Características técnicas destacadas:
•Capacidad operativa: dos versiones de equipos, de 280 y 500 litros por ciclo.
•Tipo y parámetros de tratamiento: Pasteurización lenta, a 65 °C durante 35 minutos, con control automático.
•Tiempo total de proceso: hasta 240 min en la versión de 280lts y 280 min en la versión de 500 litros. Ambos tiempos para volúmenes máximos.
•Dosificación automática y precisa por ternera.
•Propulsión eléctrica y programación de tareas automáticas.
•Registro digital de procesos, con acceso local y en la nube.
•Reportes: si la leche fue pasteurizada o no, temperatura a la cual fue dosificada la leche. A qué hora comienza y finaliza la rutina. Temperaturas promedio de todas las dosificaciones. Ver en tiempo real la rutina de la crianza.
•Diseño robusto, con soporte técnico y repuestos en todo el país.
Gracias a su tecnología integrada, ambas versiones del e-Milk, permiten no sólo asegurar la calidad microbiológica de la leche, sino también mejorar el confort de trabajo, reducir errores humanos y optimizar el uso del tiempo y la mano de obra en la guachera.
Conclusiones
La pasteurización de la leche destinada a la alimentación de terneras debe considerarse una práctica esencial, dentro de cualquier programa sanitario moderno en los establecimientos lecheros. Su implementación sistemática permite reducir de manera significativa la transmisión de patógenos como Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis (Map) y el virus de la leucosis bovina (BLV), dos agentes responsables de enfermedades crónicas que comprometen la productividad y la sanidad del rodeo. También previene la transmisión de brucelosis, tuberculosis, diarreas, neumonías.
Además de disminuir la morbilidad en la etapa de crianza, la leche pasteurizada favorece un mejor desarrollo inmunológico y un crecimiento más eficiente, con impactos positivos en la futura producción láctea y reproductiva del animal.
En este contexto, la incorporación de soluciones tecnológicas como e-Milk de Magno permite operacionalizar y optimizar esta práctica crítica. Al integrar la pasteurización con la dosificación y distribución automática de leche o sustituto lácteo, e-Milk no sólo garantiza la inocuidad microbiológica del alimento, sino que también mejora la eficiencia del manejo diario en la guachera. Se trata de una inversión estratégica para tambos que buscan profesionalizar sus procesos, reducir riesgos sanitarios y alinearse con las mejores prácticas internacionales de bioseguridad y bienestar animal. Ello impactará en la reposición y sustentabilidad del tambo.
Dr. Eial Izak e Ing. Agr. Kevin Díaz Cervigni – Ser Cow Tech – Consultoría en Tecnologías para la Producción Lechera