Tomando aspirina, el ganado lechero mejora su producción

Vacas a las que se les suministró una dosis de aspirina, después del parto, no solo mejoraron su bienestar, sino su producción lechera. La investigación corrió por cuenta de un profesional argentino que revista en la Universidad Estatal de Pensilvania, EE.UU..

El estudio del veterinario y docente Adrián Barragán sugiere que se puede mejorar el bienestar de las vacas lecheras mediante la administración de bolos de aspirinas luego del parto y 24 horas después, mejorando asimismo la producción y la rentabilidad tambera.

Su padre era médico rural en Algarrobo, provincia de Buenos Aires; su abuelo, criaba vacas en Río Colorado y él, desde muy pequeño tenía un gran interés por los animales. Quizás de la conjunción de todos estos factores surgió la vocación de Adrián Barragán, oriundo de Algarrobo, en el distrito de Villarino, por la medicina veterinaria, carrera de la que egresó en 2010, de la UNLP.

Generando soluciones desde Penn State

En la actualidad, y un poco arrastrado por circunstancias e intereses que se fueron entrelazando, vive en EE.UU. y se desempeña como profesor y veterinario extensionista de la Universidad del Estado de Pensilvania, más conocida como Penn State.

El veterinario Adrián Barragán será el protagonista este sábado 12 de mayo del espacio «Argentinos por el Mundo», que integra el programa TodoAgro Radio, que se emite todos los sábados de 7.00 a 10.00 horas por una amplia red de emisoras de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, y puede escucharse por internet a través de www.radiovillamaria.com.ar

Fue a través de esta institución que realizó un estudio publicado en ámbitos de divulgación científica de gran relevancia en el ámbito de la producción ganadera vinculada al tambo.

Su grupo de investigación desarrolló un protocolo con cuya aplicación se podría lograr un mayor bienestar animal en vacas lecheras luego del parto, mejorando asimismo la producción animal y rentabilidad tambera.

El Dr. Adrián Barragán (derecha) junto a el coautor del proyecto, Dr. Ernest Hoving.

A un importante grupo de vacas se les suministro aspirinas tras el parto, y durante los siguientes dos meses la producción aumentó en un promedio de 3.6 libras por día, según las pruebas dirigidas por el profesor de Ciencias Veterinarias de la Universidad Estatal de Pensilvania, Adrian Barragán.

Las pruebas realizadas en un hato de más de 200 animales, mostraron que la estrategia antiinflamatoria, aplicando la aspirina en bolas o píldoras, se tradujeron en menor estrés metabólico durante los 14 días posteriores al parto, lo mismo que en una menor incidencia de metritis clínica, explicó el profesor.

De otro lado, el tratamiento con dicho medicamento, genera significativos ahorros, en comparación con otras opciones convencionales, dijo Barragán, quién es egresado de la Universidad de la Plata, en Argentina, y tiene un doctorado de la Universidad Estatal de Ohio.

El estudio que llevó aproximadamente un año –entre trabajo de campo, análisis de laboratorio de muestras y procesamiento de datos- trata un área de investigación muy popular y es de sencilla aplicación.

“El principal foco de interés fue el bienestar animal, que es, hoy por hoy, la tendencia animal global que vemos”, contó.

“La medicina veterinaria de animales de producción hoy en día ha evolucionado a un enfoque de manejo a nivel poblacional y de prevención de enfermedades, en lugar de un enfoque de tratamiento animal a nivel individual. Se busca mejorar el manejo de la población para promover el bienestar animal, y luego la rentabilidad y productividad del tambo vienen de la mano”, sostuvo.

El protocolo de tratamiento consiste en administrar bolos de aspirinas a las vacas en las primeras 12 horas después del parto y 24 horas más tarde. De este modo, la hipótesis es que el tratamiento podría disminuir los procesos inflamatorios relacionados con el parto que predisponen a la vaca a desarrollar enfermedades.

Los resultados del estudio demostraron que al mejorar su bienestar, las vacas se tornan más productivas (dan más leche) y más fértiles, es decir, se preñan más rápido.

Barragán había desarrollado, durante sus estudios de doctorado en la Universidad de Ohio, un protocolo similar, también enfocado en el  tratamiento de la vaca posparto con aspirina, pero con una estrategia más compleja y laboriosa para el productor, ya que consistía en tratar a vacas posparto cuatro veces, cada 12 horas.

“Esto era un protocolo muy complejo para productores que estuvieran a cargo del manejo de grandes rodeos, más de mil vacas lecheras, lo cual elevaba los costos de implementación de este tratamiento”, comentó.

Por ello, en Pensilvania empezó a estudiar un protocolo más sencillo, más acorde a las necesidades del productor, pero buscando obtener los mismos resultados que con el anterior.

Finalmente, descubrió que tratando a las vacas dos veces, cada 24 horas se obtenían similares incrementos en la producción de leche y en la fertilidad y hasta en prevención de enfermedades.

“Nuestro objetivo fue desarrollar una estrategia que sea beneficiosa para el productor y que tenga una aplicación concreta y popular, es decir que se use”, dijo.

Ante la consulta de si en Argentina este protocolo podría ser de utilidad para los productores, aseguró que algunos establecimientos verían resultados similares y otros tendrán resultados diferentes.

“Siempre que se analiza la aplicabilidad de un estudio de investigación hay que tener en cuenta el tipo de establecimientos, manejo y genética de los animales involucrados en el estudio, ya que son factores importantes, entre otros, que puede afectar los resultados de implementación de la estrategia en cuestión”, indicó.

Por Anahí González – Publicado en el diario La Nueva de Bahía Blanca

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