El Instituto Provincial de Enseñanza Agrotécnica 214 tiene como director al docente Gustavo Righero y cuenta con un campo de práctica de 25 hectáreas donde funciona un tambo, entre otras unidades productivas. También posee un enclave de crianza de cerdos, un apiario, huerta, un invernadero, una pequeña fábrica láctea y un laboratorio.
Daniel Crescimbeni, docente y jefe general de enseñanza práctica en el IPEA 214 habló con TodoLecheria e indicó: “La escuela está enclavada en San Antonio de Litín sobre la ruta 3 (una de las más extensas de Córdoba), entre Las Varillas y Bell Ville, a 50 kilómetros de cada una de estas ciudades. Es una escuela técnico-agropecuaria, y posee un campo con suelos clase 3, y ahí se desarrollan gran parte de las tareas de las prácticas agropecuarias”.
El colegio tiene entornos principales productivos como el tambo, un proyecto de cerdos con 10 madres en dos galpones, uno de gestación y otro de engorde, apunta Crescimbeni, quien añade que “esa obra llevó mucha inversión y va a estar funcionando pronto. Después tenemos el entorno conejos, apicultura, la cría y recría de animales”.
Pero lo productivo no solo se desarrolla en el campo de práctica, ya que dentro del ejido urbano de San Antonio de Litín, donde está el edificio de la escuela hay gallinas ponedoras con alta tecnología como en los mejores criaderos de ponedoras. “Se crían tandas de pollos parrilleros, tenemos un vivero del cual vendemos plantines en la feria del pueblo. También una huerta, el monte frutal y el vivero forestal. En general son todos estos los entornos”.
Un tambo que se destaca
Crescimbeni es el responsable de sistema de producción de leche que posee 65 vacas totales, con 48 vacas en ordeño, que están produciendo -de acuerdo al control lechero- 36 litros por vaca/día. “El tambo nuestro cuando se arrancó fue con donaciones de gente que ya venía trabajando en la parte genética, hablo de tambos como la Estancia San Pedro o Marcelo Barbero, José Audisio, o don Bartolo Césere de Pozo del Molle que donó animales, por lo que la genética ya venía. Después nosotros comenzamos con la inseminación desde hace muchos años y no aflojamos nunca. Hoy tenemos 65 vacas totales, 48 en el tambo y en el control lechero que hacemos todos los meses nos toca nuevamente en este mayo de 2021 estar en el primer lugar con unos 36 litros promedio vaca/ordeñe, con 3 ordeños por día”.
En el caso de la inseminación artificial la realiza un tambero y un maestro de trabajos prácticos. “Siempre hemos utilizado semen de Juan Debernardi, ABS y Ciale, pero también hemos recibido donaciones de productores que colaboran con la escuela. Tratamos de elegir toros que vayan corrigiendo nuestros defectos”, apunta el docente.
Preguntado por la alimentación que reciben las vacas, Crescimbeni dijo: “La alimentación de las vacas es de 6 kilos de balanceado, 32 kilos de silo, de 3 kilos de expeler y rollo a discreción. También dos veces al día van o a la avena o a la alfalfa”.
El tambo cuenta con 18 hectáreas dedicadas, 2 de ellas parte edilicia. “También compramos 11 hectáreas de maíz para el picado fino y sembramos en otro campo unas 6 hectáreas de maíz o alfalfa, dependiendo lo que haga falta”.
Daniel Crescimbeni puso de relieve la tarea del personal y lo que significa el tambo para los jóvenes: “Creo que nuestros alumnos trabajando en el colegio pueden obtener los conocimientos y las prácticas para el día de mañana salir con ideas de lo que es tambo, abejas, conejos, etc. Con una preparación directa para insertarse en el mundo laboral, si es que no quieren seguir estudiando”, remató.
Cabe destacar que uno de los sueños de la comunidad educativa del IPEA 214 San Antonio de Litín es el armado de un tambo estabulado que sirva para mejorar el bienestar a las vacas y los operarios, y para que los estudiantes puedan capacitarse en la producción intensiva de leche.