En el concepto de “Una Sola Salud”, el cual incluye la interacción entre la salud humana y animal y el ambiente; las vacunas juegan un rol clave en la prevención de enfermedades y forman parte de un programa para reducir el uso de antibióticos. ¿Por qué vacunar contra la mastitis?
La mastitis sigue siendo la enfermedad que más pérdidas económicas produce en el ganado lechero y la que genera el mayor uso de antibióticos en los tambos.
El objetivo de la vacunación contra la mastitis es estimular el sistema inmune de la vaca, para protegerla de las nuevas infecciones intramamarias (IIM). Por ejemplo, la vacunación puede incrementar los anticuerpos circulantes contra los patógenos de mastitis, para prevenir o limitar el desarrollo bacteriano en la glándula mamaria. Al mejorar la inmunidad, se minimiza el daño a los tejidos productores de leche, modificando la respuesta inflamatoria, promoviendo la reparación de los tejidos y reduciendo la expresión clínica de la enfermedad.
Vacunas combinadas contra S. aureus y Escherichia coli
Las vacunas contra mastitis son orientadas principalmente contra Staphylococcus aureus y Escherichia coli. Sin embargo existen vacunas polivalentes que combinan la protección contra ambos patógenos en una sola vacuna. La vacuna Startvac (Hipra) que fue lanzada al mercado en 2009, actúa contra ambos patógenos y a la fecha se han publicado numerosos trabajos sobre su eficacia a nivel mundial. Durante la multiplicación de los coliformes, la vacuna Startvac con el principio activo de Escherichia coli J5, genera anticuerpos que reconocen la bacteria y la misma es digerida. En el caso de Staphylococcus aureus, los mismos pueden generar “biofilm” que es una capa mucosa que envuelve y protege a las bacterias, generando resistencia a los antibióticos y cronicidad (Pedersen et al., 2021).
La vacuna Startvac previene el desarrollo del biofilm y evita las nuevas IIM. El efecto general de la vacuna incrementa el número de vacas sanas, reduce la tasa de descarte y el uso de antibióticos e incrementa la producción de leche. La vacuna Startvac está indicada para reducir la incidencia de la mastitis subclínica y la gravedad de los signos clínicos de la mastitis clínica causada por Staphylococcus aureus, coliformes y estafilococos coagulasa negativos. Se administran 3 dosis: Primera inyección a los 60 días antes de la fecha prevista del parto. Segunda inyección 30 días antes del parto. Tercera inyección entre 40-50 días postparto. El esquema completo induce inmunidad desde aproximadamente el día 13 después de la primera inyección, hasta aproximadamente el día 78 después de la tercera inyección (equivalente a 130 días después del parto).
El programa de inmunización completo, debe repetirse en cada gestación. Un protocolo alternativo fue probado por Bradley et al. (2015) en un ensayo explicado abajo, donde realizó una aplicación masiva o en sabana, en la cual todos los animales son revacunados cada 3 meses, independientemente de su estadio fisiológico (en lactancia, secas y vaquillonas preñadas no lactantes). Este tipo de protocolo protege los animales en todo momento e incluso genera inmunidad de rebaño, que puede ser muy útil en el control de Staphylococcus aureus y estafilococos coagulasa negativos.
Estudios de la Vacuna Startvac
Schukken et al. (2014), reportaron que la vacuna Startvac redujo la duración de las IIM por Staphylococcus aureus, debido a la reducción de la tasa de reproducción en un 45%, comparadas con las vacas no vacunadas.
Bradley et al. (2015), reportaron que las vacas vacunadas con Startvac, tuvieron una reducción significativa en la severidad de los casos clínicos por coliformes, comparadas con las vacas no vacunadas.. Las vacas vacunadas produjeron casi 2 litros más por día durante los primeros 120 días de lactancia (Ver Figura 1), comparadas con las vacas no vacunadas. El retorno de la inversión fue de 2,57 a 1.
Kenzaki et al. (2018), demostraron la eficacia de la vacuna Startvac en un tambo con problemas de klebsiella spp. La incidencia de mastitis clínica se redujo de 2016 (59,1%) a 2017 (24,5%) en un 58,54%. Ver figura 2. Además las vacas produjeron anualmente casi 1 litro más por día de leche. El retorno de la inversión fue de 2,69 a 1. La producción de anticuerpos específicos contra antígenos del núcleo del lipopolisacárido, que son comunes a todas las bacterias Gram-negativas permite no sólo su acción contra Escherichia coli, sino también contra Klebsiella spp.
Vacuna contra Streptococcus uberis
Streptococcus uberis es uno de los principales patógenos ambientales, pero existen cepas con comportamiento contagioso. Existen IIM con bajas tasas de curación y es necesario en esos casos realizar una terapia antibiótica extendida, para evitar recurrencias. Debido a la tendencia mundial hacia la reducción en el uso de antibióticos, son necesarias otras estrategias para combatir este patógeno. Entre ellas, encontramos herramientas que incrementan la resistencia de los animales para combatir la infección y ello puede lograrse a través de una inmunidad específica contra Streptococcus uberis; mediante la vacunación.
La vacuna Ubac (Hipra) fue lanzada al mercado en 2018 y a nivel de tecnología posee algunas diferencias de Startvac. En primer lugar, es una vacuna de subunidades, es decir, no se utilizó todo el Streptococcus uberis como antígeno, sino sólo una fracción de su pared celular denominada BAC que es el componente de adhesión del biofilm. Además, incluye un imunoestimulante que es el ácido lipoteicoico. Está indicada para reducir la incidencia de mastitis clínica, el recuento de células somáticas (RCS) y la pérdida en producción de leche causada por Streptococcus uberis. Se administran 3 dosis: Primera inyección a los 60 días antes de la fecha prevista del parto. Segunda inyección a los 21 días antes de la fecha prevista del parto. Tercera inyección a los 15 días post-parto.
El esquema completo induce inmunidad desde aproximadamente el día 36 después de la segunda inyección, hasta aproximadamente los primeros 5 meses de lactancia. El programa de inmunización completo, debe repetirse en cada gestación. Beulens et al. (2021), utilizaron un protocolo masal o en sabana, con 3 dosis de primovacunación, con intervalos entre ellas de 5 semanas y luego una revacunación cada 6 meses, independientemente de su estadio fisiológico (en lactancia, secas y vaquillonas preñadas no lactantes). Este protocolo tiene el beneficio de obtener resultados más rápidos, ya que todos los animales son vacunados en un mismo momento.
Estudios de la Vacuna Ubac
Puig et al. (2018), reportaron que las vacas vacunadas con Ubac, redujeron en un 52,53% (Ver figura 3) la incidencia de mastitis clínica por Streptococcus uberis y la utilización de antibiótico en un 56%, comparadas con las no vacunadas. Los animales con IIM subclínicas por Streptococcus uberis, produjeron 3 litros más por día, comparados con los no vacunados. Ver figura 4.
Collado et al. (2018), determinaron que el adyuvante Hipramune U de la vacuna Ubac, induce altos niveles de anticuerpos que inhiben la formación de biofilm y actúan contra cepas de Streptococcus uberis de diferente origen geográfico y habilidad para formación de biofilm. Además reportaron en las vaquillonas vacunadas una reducción significativa en el recuento bacteriano de Streptococcus uberis y el RCS, incrementando la tasa de curación de los cuartos infectados.
Beulens et al. (2021), demostraron que las vacas vacunadas con Ubac, redujeron la incidencia de mastitis clínica por Streptococcus uberis en un 40% y la utilización de antibióticos en un 44%, comparadas con las no vacunadas.. El número de animales con un RCS >100.000 cel/ml y una IIM subclínica por Streptococcus uberis, se redujo en un 50% luego de 6 meses, comparados con los no vacunados.
Baratelli et al. 2018, reportaron que la administración simultánea de Startvac y Ubac, no produjo reacciones adversas.
Conclusiones
Los trabajos a nivel mundial demostraron que las vacunas Startvac y Ubac redujeron las nuevas IIM (mastitis subclínica) y la incidencia de mastitis clínica (reducción del uso de antibióticos y descarte de leche), incrementaron la tasa de curación, redujeron la severidad y la duración de la infección, disminuyeron el descarte de vacas y el RCS e incrementaron la producción de leche.
Startvac está siendo comercializada en más de 66 países, con más de 25 millones de animales vacunados.
Además, Hipra brinda a través de Uddercheck un servicio de diagnóstico gratuito por PCR, para conocer la prevalencia de patógenos de mastitis en leche de tanque y vacas con mastitis clínica. El mismo ha sido validado en 22 países europeos, con 8.000 muestras en 4.000 tambos.
La vacunación contra la mastitis es una herramienta importante para incorporar dentro de un Programa de prevención de mastitis, aunado a las medidas de prevención y control de la enfermedad.
Dr. Eial Izak – Consultor en Mastitis y Calidad de Leche
Figura 1. Producción de leche por día en los primeros 120 días de lactancia en vacas vacunadas y no vacunadas con Startvac.
Figura 2. Reducción anual de la vacuna Startvac en incidencia de mastitis por Klebsiella spp., muertes y descarte.
Figura 3. Incidencia de mastitis clínica por Streptococcus uberis en vacas vacunadas con UBAC y sin vacunar (Placebo).
Figura 4. Producción de leche diaria entre animales vacunados con UBAC y no vacunados (placebo) con infecciones subclínicas por Streptococcus uberis. *Diferencias significativas.